Cómo convertir tu furgoneta en una camper perfecta para escapadas
Cada vez está más de moda cambiar los viajes de coche y hotel por dormir al aire libre dentro del mismo vehículo. Las modalidades y opciones son muy variadas: camper, caravana, autocaravana… y también lo es la gama de precios disponibles.Es cierto que las furgonetas camperizadas, es decir, modificadas para que sean habitables, tienen un precio más elevado que otros tipos de vehículos. Pero también puedes echarle un poco de tiempo y ganas para ahorrarte unos miles de euros si compras una furgoneta comercial y la remodelas tú mismo.Lo primero que hay que tener en cuenta es que tendrás que homologar los cambios que introduzcas en tu furgoneta. Según el Real Decreto 2282/1988, para que este vehículo pueda considerarse una vivienda tiene que disponer de una cama, una mesa, un módulo de cocina y al menos un módulo de armario, sin excepciones. También se requiere la existencia de ventilación, como por ejemplo una claraboya.El espacio disponible dentro de una furgoneta es limitado, aunque eligiendo bien los muebles y accesorios, y distribuyendo bien todos los elementos conseguirás un ambiente más que suficiente para viajar.Al empezar la modificación, será necesario incluir aislamiento, ya que dentro de los vehículos se nota mucho tanto el frío como el calor. La lana de roca, además, es aislante acústico, por lo que será perfecta para aislar tu furgoneta.A la hora de elegir los muebles, mejor que sea ligeros para reducir el gasto de consumo a la hora de conducir. Ideas como sofás que se conviertan en camas, o mesas plegables que hagan las veces de somier son perfectas para la parte trasera de la furgoneta. Cuando tengas los muebles distribuidos puedes optar por añadir un panel solar o una batería auxiliar para disponer de electricidad dentro del habitáculo y así ser más autónomo. Añadir un váter químico pequeño tampoco es una mala idea y la ducha será una gran opción si dispones de suficiente espacio.Una vez realizada la modificación, no olvides que tienes que homologarla. Los requisitos para ello son conseguir el certificado del fabricante, el certificado de un taller que revise la transformación y durante todo el proceso (sobre todo antes y después) necesitarás contar con un proyecto técnico y ponerte en contacto con un ingeniero industrial que siga la obra.Ahora sí, con los papeles en regla y la furgoneta montada, puedes arrancar el motor y ponerte en marcha para disfrutar del viaje. Eso sí, recuerda revisar la legislación acerca de dónde parar y dónde acampar, para evitar problemas.
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