Así es el nuevo examen de conducir del 2020

Los cambios que trae un nuevo año afectan a cualquier aspecto de la vida y, el carnet de conducir, no iba a ser para menos. Pero, al contrario de lo que podíamos temernos, esta vez va a ser para mejor… o, por lo menos, en lo que al práctico se refiere.Según las modificaciones previstas del Reglamento de Conductores y la Ley de Tráfico, el 2020 va a ser el año de los cambios en comparación con el 2019. La falta de un Gobierno que aprobara los cambios previstos los ha retrasado hasta la nueva década que se estrena.En un principio, el mayor cambio relativo a la obtención del carnet de conducir va a ser la obligatoriedad de asistir a, al menos, 8 horas de clases teóricas antes de poder presentarse. Este ítem será de obligado cumplimiento tanto para las motos como para los coches en caso de resultar aprobado y, además, el margen de fallo bajará del 20% al 10%. También se va a dar más importancia a la concienciación como arma de prevención de accidentes de tráfico durante las horas formativas.Por otro lado, en la parte práctica del examen de aptitudes se pretende facilitar a los alumnos la conducción adaptándola a los tiempos de hoy. Es decir, como los vehículos modernos van equipados con asistentes a la conducción (de aparcamiento, de adelantamiento, etc.) se va a permitir que los aspirantes al carnet puedan disfrutar del uso de estas tecnologías a la hora de examinarse. Aquellos que se examinen para el carnet de moto usarán GPS.También se prevé que este año cambien las edades para obtener los permisos. Así, con 18 años se podrá acceder a los carnets tipo C, D, D1, C+E, D+E y D1+E, una vez sean titulares del Certificado de Aptitud Profesional (CAP). Esta medida facilitará, entre otras cosas, el acceso de gente joven a determinados puestos de trabajo que exigen el manejo de vehículos con este tipo de carnets.También se pretende actualizar los vehículos que se pueden conducir con el permiso B (el de coche común). La intención es que con dos años de experiencia mínimo ya puedan manejarse otros vehículos como automóviles destinados al transporte de mercancías de entre 3.500 y 4.250 kilos.