Las consecuencias de implantar un peaje en toda la red española de autovías
A principios de este mes, Seopan (la patronal de constructoras y concesionarias), propuso al Ministerio de Transporte el cobro de un peaje de 9 céntimos por kilómetro en toda la red de autovías españolas. A parte del gasto diario a los conductores españoles, ¿qué otras consecuencias puede tener esta medida?
No es la primera vez que los constructores plantean este tipo de medida, pero esta vez el coste del peaje es alrededor de tres veces mayor de lo que se había demandado inicialmente. Esto afecta principalmente a los conductores, tanto particulares como profesionales, que verían encarecidos sus trayectos comunes. Por ejemplo, ir de Burgos a Madrid tendría un coste de 22 euros.
En España hay en total unos 15.500 kilómetros de autovías y autopistas que soportan más de la mitad del tráfico diario: el 55%. Las autovías están gestionadas en su totalidad por el estado y son de uso libre y gratuito mientras que las autopistas son de gestión privada, a través de concesiones, y pueden ser de pago o estar liberadas. ¿Qué implicaría hacer las autovías de pago?
A nivel individual, este peaje de 9 céntimos tiene consecuencias negativas pero, si se observa desde los intereses comunes, puede aportar varias cosas positivas. La primera es un aumento de la recaudación del Estado, que permitirá invertir ese mismo dinero recogido en el buen estado de las propias carreteras.
A parte de mejorar, entonces, el cuidado y mantenimiento de nuestra red de carreteras, parte de ese dinero contribuiría a aumentar el PIB español y podría invertirse en muchos aspectos, como en el desarrollo sostenible y en la descarbonización del parque automovilístico, con vistas a cumplir las normativas antiemisiones que llegan de Europa.
Además, y según Seopan, con estas medidas alcanzaríamos una mayor semejanza con otros países europeos vecinos, que aplican este tipo de medidas de cobro del uso de sus autovías y consiguen recuperar grandes cantidades de dinero. Según la patronal, aplicando este peaje el Estado podría recuperar unos 104.000 millones de euros en 25 años, una cifra nada desdeñable.