El coche del futuro, según Polestar: eléctrico, deportivo y sostenible
La marca de coches eléctricos perteneciente a Volvo Cars ha desarrollado el Precept, un prototipo que plantea cómo serán las berlinas del futuro.
Tenía que haber sido una de las estrellas del Salón del Automóvil de Ginebra, pero no pudo ser a causa de la pandemia. Afortunadamente, hay más vías para darlo a conocer.
Las pautas que se marcó Polestar para la construcción de este prototipo eran claras: el uso de materiales sostenibles, fuerte apuesta por la tecnología y un diseño atractivo y eficiente. El resultado es un coche eléctrico -aunque no se han comunicado datos respecto a su autonomía y rendimiento- que responde a todo ello.
En cuestión de diseño, el trabajo es innegable. Es una berlina de gran tamaño, aunque este dato no se ha especificado. Estimamos que superará los 5 metros de largo, puesto que sí se ha confirmado que la distancia entre ejes es de 3,1 metros, lo que aporta ventajas que luego veremos.
Polestar era hasta 2017 la marca deportiva de Volvo y ahora se dedica al desarrollo de eléctricos, pero la experiencia pasada se nota. Y es que se ha podido trabajar más y mejor en la aerodinámica, prescindiendo, por ejemplo, de la tradicional parrilla en beneficio de un frontal más eficiente que además “esconde” un arsenal de sensores para las ayudas a la conducción.
Los faros delanteros son una evolución muy elegante de los del tipo “martillo de Thor” que Volvo empezó a utilizar en 2014 y que reciben desde entonces esta particular denominación. Por detrás, una fina franja formada por luces Led que termina en ángulo por ambos lados también da empaque y elegancia a la zaga, que destaca por la ausencia de la luneta trasera (eso sí, el cristal del techo “se estira” y cae casi hasta el final).
Los laterales del Precept tienen unas aberturas inferiores que dan robustez al conjunto y contribuyen al trabajo aerodinámico, y las llantas elegidas para este modelo llegan hasta las 22 pulgadas.
Considerando, como mencionábamos antes, que la distancia entre ejes supera los 3 metros, es fácil concluir que el interior es amplísimo, máxime cuando se ha planteado para cuatro plazas con asientos independientes. Además, el acceso es cómodo y sencillo gracias a la apertura invertida de las puertas, que se une a la ausencia del pilar central.
La apuesta por la sostenibilidad tiene ejemplos muy representativos en los asientos, cuyo tejido está hecho con botellas de plástico reciclado, pero también las alfombrillas, para las que se ha utilizado redes de pesca como material de fabricación. Todo ello, además, ha permitido reducir el peso de materiales en un 50%.
El último y no menos importante aspecto detacable del Precept es el de la innovación tecnológica, que va desde la sustitución de los retrovisores por cámaras, cuya imagen se ve en pantallas del interior, a la conducción semiautónoma mediante las ayudas que proporcionan los sensores y el radar por láser (Lidar) que equipa este prototipo.
Junto a ello, un sistema operativo basado en Android gestiona las funciones digitales y multimedia del coche, que llegan al conductor mediante la instrumentación con pantalla de 12,5 pulgadas y mediante la enorme interfaz táctil central de 15 pulgadas. Sensores en el interior realizan también un seguimiento del movimiento ocular para adaptar la información de dichas pantallas a la capacidad de atención que pueda tener el conductor.