Si me embargan el coche, ¿puedo seguir circulando con él? ¿Y venderlo?
Las consecuencias derivadas del impago de una deuda, sea del tipo que sea, pueden afectar a los bienes materiales de los que disponga el afectado, entre los que también figuran los coches y otro tipo de vehículos. Primero se busca resarcir la cantidad adeudada con joyas o activos financieros, pero puede llegar a afectar a tu automóvil.
Hay dos supuestos por los que se puede embargar un vehículo. El primero es por falta de pago, es decir, si se solicita un préstamo y no se devuelve el dinero, la entidad bancaria puede solicitar que se ejecute embargo, que habrá que resolver en un juzgado a través de la ley de Enjuiciamiento Civil.
El segundo caso es el de importes asociados y está relacionado con, por ejemplo, el impago de multas de tráfico. En este supuesto las deudas están contraídas directamente con la administración pública, que es la que ordena el embargo del vehículo sin necesidad de pasar por los juzgados.
La respuesta es sí, pero depende de otros factores. Siempre y cuando el coche solo esté embargado y en las condiciones que se reflejan en la comunicación de dicha situación no ponga nada que indique lo contrario, el vehículo podrá circular (si tiene todos los papeles y permisos en regla).
Si, por el contrario, el embargo está acompañado de un precinto (impuesto por la policía y con orden judicial), no será posible circular con él. Con esta medida cautelar, el coche pasa a disposición de un depositario para que impedir que el dueño acceda al vehículo.
Si no está precintado, como se ha explicado en el párrafo anterior, sí puede venderse, pero hay que comunicar al comprador el estado actual del coche y la carga que tiene encima. El embargo puede anularse siempre y cuando se pague la deuda por la que responde.
De todas formas, si se sospecha que la venta del vehículo se lleva acabo para evitar pagar la deuda, se podría incurrir en un delito de alzamiento de bienes o fraude. En caso de comprar un coche de segunda mano, siempre es recomendable pedir a la DGT el informe del vehículo, ya que ahí tienen registro de todos los coches sobre los que pesa un embargo.