La industria del automóvil intenta recuperar la normalidad
No está siendo fácil la recuperación para el sector de la automoción. Con unas ventas de automóviles prácticamente inexistentes, si nos fijamos en los 1.359 vehículos matriculados en los primeros veinte días de este mes (una bajada histórica sin precedentes en el sector) en los concesionarios cerrados o en la baja intención de compra por parte de los particulares y de las empresas es evidente que la situación está siendo dramática.
Sin embargo, algunas de las fábricas asentadas en España han regresado a la actividad tras el cese temporal que provocó el estado de alarma y que obligo a cerrar sus puertas hace unas semanas por la lucha contra la COVID-19.
Las cadenas de montaje vuelven a funcionar a partir de hoy con las lógicas cautelas y con unas medidas sanitarias extraordinarias que garanticen la seguridad de los trabajadores.
Según informa la agencia EFE, entre las primeras plantas de montaje en retomar la producción se encuentra Seat, en la localidad barcelonesa de Martorell, más las factorías satélites en la Zona Franca y en El Prat de Llobregat.
La otra planta que el Grupo Volkswagen tiene en España, la de Volkswagen Navarra, en la localidad de Landaben, también comienza hoy el proceso de fabricación al igual que Mercedes-Benz en Vitoria. Dos días más tarde lo va a hacer Renault, tanto en Valladolid como en Palencia, mientras que Nissan ha abierto igualmente hoy las plantas de Ávila y Los Corrales de Buelna en Cantabria.
Ford, por su parte, esperará hasta el 4 de mayo la apertura de su fábrica en Almussafes e Iveco lo hará el 11.
Por último, el grupo PSA que cuenta con plantas de ensamblaje en Vigo, Zaragoza y Madrid, ha comunicado no haber decidido todavía el regreso a la actividad.