El coche fantástico 4.0 es eléctrico y viene desde Corea
Cuando a mediados de los 80 se empezó a emitir “El coche fantástico” en la televisión, muchos nos quedábamos absortos ante la pantalla viendo las extraordinarias capacidades que tenía aquel Pontiac Firebird negro. Hoy en día, algunas de aquellas cosas –saltos aparte– ya forman parte de modelos convencionales de hoy en día, como circular sin emitir ruido, “hablar” con él (aunque no es tan respondón) o conducir de manera autónoma. Pero aún queda recorrido.
Hyundai trabaja en su “profecía” (Prophecy), que es como llama al prototipo que está desarrollando, una visión del coche de dentro de no muchos años. Su imagen tiene un claro aire retro, no en vano el diseño “bebe” de los coupés clásicos, pero convenientemente llevado al futuro, con las luces progresivas “pixeladas”, las llantas tipo hélice y el alerón trasero como elementos diferenciadores.
Pero si algo destaca, y mucho, es el interior. Gracia a su gran distancia entre ejes es muy amplio, con capacida de sobra para cuatro ocupantes. No tiene volante, de modo que el control se ejerce mediante dos “joysticks” situados a cada lado del conductor (el de la izquierda, incrustado en la puerta). Desde esos mandos, y sus botones suplementarios, se controlan el 90% de las funciones del coche, de modo que no es necesario quitar las manos para nada.
Los asientos se pueden regular manualmente o mediante el Smart Posture Care System, que calcula la posición ideal en función de nuestra altura, peso y complexión.
Si no se está conduciendo, se puede seleccionar el modo “Relax”, de forma que los asientos se reclinan y el salpicadero se levanta y adapta para contemplar la pantalla de la forma más cómoda, casi como si estuviéramos en el salón de casa.
El Prophecy se ha construido sobre la base modular eléctrica E-GMP (Electric Global Modular Platform), y tendrá un motor a la altura de las circunstancias y por supuesto con cero emisiones, aunque no se han comunicado los datos técnicos ni de prestaciones. Lo que sí sabemos es que este prototipo tiene un sistema de filtración de aire en el habitáculo que, si detecta demasiadas partículas de polvo, regenera automáticamente el ambiente interior con aire limpio y puro. Hasta tal punto llega la apuesta por esta tecnología que las ventanillas de vidrio laminado son fijas.