Mini pone nuevo uniforme al Countryman
Todavía en su segunda generación, Mini pone al día su modelo más grande, el Countryman, para al menos seguir manteniendo el 30% de la cuota de ventas que ocupa dentro de la gama.
Con sus 4,3 metros de longitud y esa buscada imagen de todoterreno, las novedades no son revolucionarias, pero sí se hacen notar, sobre todo en el frontal con la doble rejilla, cuya sección inferior es ahora también hexagonal y está reforzada con un grueso marco metálico. Los faros Led también son nuevos y de serie -igual que los antiniebla-, mientras que las ópticas traseras adquieren la forma, como en el Mini convencional, de la bandera británica. Por lo demás, entran en juego nuevos colores metalizados para la carrocería y, según la versión, pueden combinarse con techo y retrovisores en distintos tonos (negro, blanco o plata). La oferta de llantas de aleación también crece, y los tamaños van de las 16 pulgadas de los acabados básicos a las 19 que Mini plantea dentro de su amplio catálogo de accesorios y opciones de personalización.
En cuanto al interior, lo más llamativo es el nuevo cuadro de instrumentos digital con pantalla de 5 pulgadas, que además forma parte del equipamiento de serie en todas las versiones, y el volante deportivo de cuero.
Las mecánicas no son nuevas, aunque sí han sido revisadas con el objeto de cumplir, desde ya, con la normativa Euro 6d sobre emisiones contaminantes que entra en vigor en 2021. La oferta es amplia, con tres motores gasolina de 102 a 178 caballos y otros tantos diésel con potencias que oscilan entre los 116 y 190 CV. Se pueden asociar a cambios manuales y automáticos, estos Steptronic Sport de 7 marchas, aunque las versiones más potentes con tracción total ALL4 tienen transmisión de 8 velocidades.
Como punta de lanza está la versión híbrida enchufable SE, que además de aportar unos más que interesantes 220 caballos, tiene etiqueta “Cero” de la DGT, una autonomía media en modo eléctrico de 55 kilómetros y un consumo de gasolina en ciclo mixto en torno a los 2 litros a los 100 km, con unas emisiones de CO2 que no superan los 45 gramos por kilómetro. En este caso la transmisión es automática de 6 velocidades y la tracción integral como única opción.
El nuevo Mini, que llegará en el segundo semestre del año, ya se puede reservar en los concesionarios, pero de momento no están definidos los precios.