La guía de cinco pasos para mantener patinete eléctrico siempre como nuevo
Loa patinetes eléctricos son vehículos versátiles, ‘todoterreno’ en lo urbano e ideales para ir de un lado a otro en ciudad de manera rápida y ágil. Pero también son vehículos con componentes delicados que requieren un mínimo mantenimiento si queremos que luzcan siempre en perfectas condiciones.
Por eso, hay que someterlos regularmente a una revisión y, sobre todo, seguir las instrucciones de los fabricantes en cuanto a cuidado del patinete se refiere. Además de que este proceso debe ser periódico durante todo el año, también es posible que el calor del verano afecte a algunos componentes del patinete más que a otros, como a la batería o a los neumáticos.
Por eso, durante estos meses de calor, es mejor que estas revisiones sean más regulares. Para que este proceso sea más sencillo que nunca y no nos olvidemos nada por revisar, es aconsejable seguir estos cinco pasos básicos.
Igual que un coche o una moto, los patinetes también se ensucian, sobre todo si los usamos diariamente. Pueden acumular polvo, barro, diferentes partículas… y por estas mismas razones es muy importante limpiarlos con asiduidad, ya que si no corren peligro de estropearse.
Lo más recomendable es realizar una mezcla suave de agua con jabón y, evitando empapar los componentes eléctricos como la batería, frotar todo el patinete. Después, aclararlo y secarlo por completo.
Las baterías son elementos delicados independientemente del tamaño del vehículo. En los patinetes eléctricos, se recomienda usar siempre el cargador oficial del modelo que se dispone y seguir las instrucciones del fabricante.
Aunque hay dos tipos de baterías disponibles (de gel y de litio), en general hay que tener especial cuidado para que no sufran temperaturas extremas y controlar sus máximos y mínimos de porcentaje de carga, así como el tiempo que el patinete va a estar si usarse, para que su vida útil no se acorte drásticamente.
Los neumáticos de los patinetes son un elemento que influye directamente en la seguridad de la conducción. Es aconsejable echarles un vistazo antes de cada uso para comprobar que no están pinchados y que tienen la presión correcta. Es recomendable tener ruedas de repuesto en casa.
Es imprescindible que estén en perfectas condiciones, ya que en caso contrario la seguridad vial de todos los usuarios podría peligrar. Hay que revisar el estado de las pastillas de freno y cambiarlas en caso de que estén demasiado desgastadas para no dañar el disco.
Para cambiar las pastillas hay que destensar el cable desde el manillar y quitar la tapa. Es conveniente, al cambiarlas, aprovechar para limpiar con aire a presión el polvo y la suciedad acumulados. Pero, eso sí, nunca uses agua.
Independientemente de si el patinete tiene correa o cadena (ambas opciones son habituales), la transmisión deberá estar perfectamente tensada. Lo correcto es dejar al menos un dedo de margen ya que si están demasiado estiradas igualmente se pueden romper.
Por otro lado, se recomienda engrasarlas de manera regular para que funcionen de manera correcta y, por supuesto, evitar que se oxiden del uso y de la humedad.