¿Puedo llevar a mi mascota en la bici o en la moto? ¿Y con el transportín?
Es momento de planear las vacaciones, viajes y escapadas y muchas personas y familias apostarán por arrancar sus vehículos particulares para ello. Por comodidad, practicidad o por disfrutar del paisaje, hay que prefiere recorrer sus trayectos en moto, pero… ¿qué pasa con los que tienen mascotas?
Los animales de compañía pueden viajar sin grandes problemas en un vehículo de cuatro ruedas, siempre y cuando no molesten a la hora de conducir. Pero en una moto o una bicicleta, parece tarea imposible.
En realidad, el Reglamento de Circulación no es muy preciso en este aspecto. El artículo 18 sostiene que el conductor de cualquier vehículo debe mantener su libertad de movimientos, capacidad de atención y el campo permanente de visión. No hay una prohibición expresa en contra de viajar con animales, siempre y cuando el conductor se haga responsable de mantener la seguridad.
Por tanto, tanto en bici como en motocicleta se podrían transportar mascotas sin problemas, siempre que se mantenga la seguridad vial y estas no interfieran en la conducción. En caso de que las autoridades consideren que esta norma se incumple, las multas van de los 100 euros a los 200.
Hay varios accesorios que permiten transportar a las mascotas de manera segura en la moto y en la bici. El principal factor que hay que tener en cuenta es el tamaño y el peso del animal, ya que de eso dependerá elegir una opción u otra.
Si el animal no sobrepasa los 12 kilos de peso y cumple con las proporciones adecuadas, se puede utilizar una mochila de perro (aunque también sirve para los gatos), apta tanto para la bici como para la moto. Es importante que cuente con un sistema de ventilación adecuado.
El transportín también es una opción muy recomendada. Se puede instalar en la parte trasera tanto de la moto como de la bici, atándolo con cuidado y atención para que no se desprenda durante el viaje.
Por último, hay opciones que son más caras y sirven para ambos vehículos, como el sidecar para la moto o un carrito trasero para la bicicleta. Además del precio, son algo más incómodos de manejar a la hora de conducir.