Cómo evitar que te multen por la carga de tu maletero este verano (y siempre)
Los maleteros son ese rival con el que mides todos los años tu astucia, lógica y percepción espacial. Encajar hasta el último bulto (que, cuando se viaja con niños no son pocos), no dejarse nada ni en casa ni apoyado en el suelo antes de arrancar y que, además, la carga quede bien colocada no es una tarea fácil.
Y más que el hecho de que sea fácil, es que no sea sancionable. Porque un maletero mal organizado o excesivamente lleno puede costarnos una multa que nos acabe de aguar las vacaciones, ya que van de los 300 hasta los 4.000 euros.
Varios son los motivos por los que un agente de tráfico puede imponer una sanción en relación al maletero del coche: no llevar la carga sujeta, cargar el coche más de lo que permite el fabricante, cubrir alguna de las luces del vehículos, cuando la carga sobresale de la planta del mismo…
Además, ni en los asientos traseros ni en la bandeja trasera se podrá llevar ningún objeto o bulto suelto, especialmente si tiene bordes o aristas cortantes o punzantes.
La causa para interponer estas sanciones está en la peligrosidad de llevar la carga suelta por el habitáculo del coche, especialmente si se están transportando objetos pesados como muebles.
Por ejemplo, al circular por carretera y en caso de colisión o choque, los objetos pesados que no estén correctamente colocados pueden salir despedidos hacia los pasajeros y el conductor del vehículo, multiplicando su fuerza hasta alcanzar varias toneladas de peso en el impacto.
Lo mismo sucede si hay objetos, por pequeños que sean, sueltos dentro del habitáculo: con la fuerza del impacto pueden desplazarse en el interior del coche y provocar cortes o lesiones graves a los ocupantes.
Por eso mismo es importante colocar la carga correctamente en el maletero, sujetar todos los bultos y, si se está usando el coche para trasladar objetos pesados, asegurarse de que puede hacerse de manera segura. Si no, es mejor alquilar un vehículo de carga.