Aunque parezca de película, no lo es: las 6 razones que pueden quemarte el coche
Lanzar colillas por la ventanilla de un vehículo es una infracción sancionada por el reglamento de circulación ya que pone en riesgo tanto a los conductores como al medio ambiente. Los incendios forestales provocados por un cigarro mal apagado alcanzan todos los años más del 3% del total.
Pero este no es el único tipo de peligro relacionado con coches y fuego. Aunque pueda parecer una situación de ficción o muy improbable, los incendios de vehículos son más habituales de lo que parece.
Y no hace falta saltar por los aires a lo ‘Fast & Furious’ para que el coche acabe envuelto en llamas, ya que hay hasta seis razones por las que un vehículo puede arder y, en el 95% de las veces, la causa radica en un mal mantenimiento. Efectuar todas revisiones a tiempo es una manera de prevenir estas situaciones tan peligrosas.
Es la causa más común. El fallo en el sistema del cableado produce sobrecargas y, por tanto, un calentamiento en determinadas zonas que puede llegar a inflamar los materiales combustibles (plásticos, filtros, aislantes, etc.).
Las baterías de los vehículos pueden sufrir corrosión, fuga de ácidos, tener los bornes en mal estado o mal apretados y pueden producir chispas que prendan fuego a otros componentes.
De los líquidos y fluidos que hay en un vehículo no solo es inflamable el combustible sino también algunos fluidos hidráulicos como el aceite de motor.
En verano, con las altas temperaturas, se produce una mayor presencia de gases por evaporación en caso de haya pérdidas o fugas, por lo que bastará una pequeña chispa para que se genere el fuego.
Cuando un motor se sobrecalienta puede hacer que el aceite o el líquido refrigerante también se eleve hasta temperaturas peligrosas y comience a derramarse fuera de sus áreas de circulación. Si llega al sistema de escape, por ejemplo, se puede producir fuego.
Al margen del mantenimiento del vehículo, los elementos que se transportan pueden ser fuente de incendios, como por ejemplo bidones de plástico con combustible u otros líquidos inflamables.
Los vehículos pueden presentar algunos fallos de fábrica que provoquen un incendio en el automóvil. Algunos casos que ya han sucedido (que ya están solventados) han sido: la válvula EGR, los fusibles defectuosos y el líquido de dirección inflamable.