El Peugeot del Papa: de Lisieux a la Toscana
Tener un buen coche a altura de la ocasión es como llevar el atuendo adecuado a una celebración: siempre ayuda a quedar bien. Esta regla no escrita es conocida y practicada por la mayoría de los gobiernos modernos, que disponen de una serie de vehículos oficiales para diferentes situaciones.
Y, si no tiene el automóvil adecuado, pues se modifica hasta conseguir que cumpla con las necesidades y expectativas deseadas, tal y como se hizo con el Peugeot 604 Limousine que se encargó de traslada al Papa Juan Pablo II por las calles de Lisieux (Francia) durante su visita en 1980.
El Presidente de la República Francesa de aquel momento, Giscard d’Estaing, era usuario asiduo de este buque insignia de Peugeot y lo utilizaba para sus desplazamientos oficiales, como coche representativo.
Como la visita de un Papa siempre es una ocasión excepcional, el Presidente mandó pedir (con ciertas especificaciones) un 604 Limousine sobre a base del 604, un modelo que ya había comenzado a desarrollarse pero que en 1980 apenabas contaba con unas decenas de unidades disponibles.
Peugeot sacó de su parque la limusina solicitada, que pasó por manos del carrocero Heuliez. Este se encargó de realizar todos los cambios que convirtieron este modelo de alta gama en un vehículo digno de la visita del Papa: un techo corredizo, una barra de sujeción interna y una tarima en lugar de los asientos plegables.
Después de esta visita, que tuvo lugar el 2 de junio, la limusina 604 modificada volvió a los aparcamientos de Peugeot, una vez que Heuliez la dejó tal y como había salido de la fábrica tras quitarle todas las modificaciones.
Es entonces cuando empieza el periplo de este automóvil de lujo, que fue vendido como modelo de segunda mano y acabo recorriendo la costa de Marsella como limusina de alquiler para bodas.
Sin embargo, unos años más tardes y tras varias vueltas más (una de ellas en unas bodegas de champagne), este modelo del 604 Limousine fue hallado por un coleccionista que lo trasladó a la Toscana.
En concreto, llegó a la Galerie Peugeot situada en San Gimignano y ahí fue donde se descubrió la particular historia de este Peugeot 604 Limousine. Se restauró hasta obtener su versión original y se mantiene expuesto en la mencionada galería.