¿Qué partes de tu bici deberías engrasar para mantenerla en buen estado?
Quizás el mantenimiento de una bicicleta no sea tan complejo o costoso como el de un turismo, pero es igualmente necesario si se quiere alargar la vida del vehículo y que además este sea seguro cuando se utilice. Un punto fundamental para que la bici funcione correctamente y vaya como la seda es que esté engrasada en su medida justa.
Lubricar y engrasar correctamente las partes mecánicas de la bicicleta evitará que las piezas se oxiden, frenará su desgaste y además hará más cómoda y segura la conducción.
Es recomendable que el mantenimiento de la bici se haga periódicamente en un establecimiento especializado en ciclos y vehículos de dos ruedas de este tipo, aunque lubricar estos componentes es tan sencillo que a veces se puede realizar en casa.
Es una de las partes más fundamentales de la bicicleta. Lo más aconsejable es limpiarla y lubricarla antes de cada salida si su uso es deportivo, aunque dependerá en caso de que sea un vehículo para transportes urbanos.
Además de la cadena, todos los componentes de la transmisión deben estar perfectamente engrasados para que funcionen. Nos referimos al cassette de los piñones, los platos y los cambios, que habrá que limpiar adecuadamente primero.
En la zona de la rosca es necesario aplicar lubricante cada mes o mes y medio, para asegurarse de que giran correctamente y no se enganchan. También sirve para evitar chirridos constantes al usar la bici.
Quizás no se tienen en mente porque apenas se ven pero es importante mantenerlas bien lubricadas. Para desmontarlas sirve con aflojar unos tornillos y así se sacará el máximo partido a cada pedaleada.
Aunque pasa desapercibido también es necesario limpiarlo. Para acceder a él basta con aflojar con unos pocos tornillos y aplicar una cantidad pequeña de lubricante. Cuidar esta parte hará que los giros de la bici sean más ligeros y suaves.