Largas esperas y cargadores averiados: impedimentos para viajar sin emisiones
Las ciudades son, por el momento, el hábitat natural de los coches eléctricos. Las largas distancias y las altas velocidades suponen verdaderos retos para su autonomía y no solo por la capacidad de sus baterías, sino también por la imposibilidad de encontrar infraestructuras de carga adecuadas para reponer su pila.
Según los últimos datos de ANFAC, España se encuentra al final del ranking de infraestructuras dedicadas al vehículo eléctrico, pero incluso en los países en los que la cuota de ventas de modelos eléctricos alcanza un porcentaje parejo al de los motores de combustión los conductores se encuentran problemas para recargar las baterías de sus automóviles.
La Asociación Automovilística Noruega ha realizado una encuesta preguntando por los hábitos de viaje de los ciudadanos de este país, que está el primero de la fila en cuanto a movilidad sostenible. Los resultados arrojan varias conclusiones: es posible viajar en un coche eléctrico en un país como Noruega pero al crecer el parque de vehículos se crean largas filas de espera en los cargadores rápidos. Estas colas tienen dos motivos: la escasez de puntos y demasiadas averías.
Más de la mitad de los conductores que optaron por viajar con un coche eléctrico en Noruega se encontraron con problemas a la hora de ir a recargar sus baterías. Casi cuatro de cada cinco encuestados tuvieron que esperar a que un cargador se quedara libre.
El mayor motivo fue que los puntos de carga se encontraban fuera de servicio (más del 36% de respuestas coincidían en esta afirmación) aunque también destaca la falta de solidaridad entre conductores: más de un 25% de encuestados tuvieron que esperar porque otro usuario había dejado su vehículo cargando más del tiempo necesario.
Sin embargo, para la mayoría la solución para poder viajar con el coche eléctrico es la misma: el 72% opina que debe haber varios cargadores operativos a lo largo de la carretera y la mitad añaden los puntos de destino, como hoteles, para la instalación de estos cargadores públicos.
Según la NAF, los vehículos eléctricos no supondrán una alternativa real de movilidad hasta que estos problemas no estén subsanados, ya que los conductores y usuarios necesitan tener la seguridad y la certeza de que podrán acabar sin percances el viaje que han iniciado al volante de sus coches eléctricos.