¿Crees que todos los coches son iguales? Mira lo que ofrece Opel con el Mokka
La marca del Grupo PSA ha presentado internacionalmente el Mokka, un SUV de pequeño tamaño que se empezó a comercializar en 2012 y que fue actualizado en 2016, agregándole además el apellido “X”. De todo ello solo queda la denominación principal, sin la “X”, y el concepto de SUV urbano con el que nació, aunque modificado.
Rompiendo con la tendencia general de hacer crecer a casi todos los modelos, en esta ocasión Opel ha planteado, merced a un nueva y más ligera plataforma, un coche 12 cm más corto que su predecesor, quedando la longitud total en 4,15 metros pero manteniendo prácticamente la misma distancia entre ejes y por tanto dando el máximo espacio al habitáculo.
El aspecto es muy vanguardista y tiene un toque deportivo, con un frontal en secciones horizontales que resulta bastante original. La zaga sigue la misma tendencia, recurriendo a unas ópticas finas y alargadas que contribuyen a dar ese efecto. El perfil destaca por una cintura alta, con poca superficie acristalada, y todo el perímetro tiene protectores inferiores en negro, lo que refuerza su imagen. También llama la atención el color, ya que la “bitonalidad” se extiende del techo al capó, lo que lo hace distinto a otros modelos y permite una mayor personalización.
El interior es sencillo y a la vez muy moderno, entre otras cosas porque las pantallas de instrumentación y el panel de central (de 7 pulgadas cada una de serie, y de 12 y 10 las versiones más equipadas) aglutinan muchas funciones y los mandos “físicos” son los indispensables. A pesar del contenido tamaño, el maletero ofrece unos razonables 350 litros de capacidad, que se pueden ampliar plegando los asientos traseros.
La gama cuenta con versiones térmicas y una completamente eléctrica. Las de gasolina están impulsadas por un motor PureTech de tres cilindros y 1,2 litros disponible en dos potencias, 100 y 130 caballos, el primero asociado a un cambio manual de 6 velocidades y el segundo con posibilidad de elegir una transmisión automática de 8 marchas. Su eficiencia se pone de manifiesto por el consumo, pues la marca comunica un gasto medio de 4,6 litros y 4,7 litros a los 100 km, respectivamente (ciclo NEDC). Por su parte, de momento solo habrá un diésel CDTi de cuatro cilindros, 1,5 litros y 110 CV, cuyo consumo es de únicamente 3,8 litros a los 100 km.
El Mokka eléctrico cuenta con el motor de 100 kW (el equivalente a 136 caballos) que ya impulsa a otros modelos Opel, como el Corsa-e, y por tanto tendrá emisiones cero y en este caso una autonomía algo superior a los 320 km.
La carga tecnológica es abrumadora, con una importante oferta en conectividad y compatibilidad con Apple CarPlay y Android Auto, así como ayudas a la conducción de última hornada entre los que no falta el control de crucero adaptativo, reconocimiento de señales de tráfico, asistente de aparcamiento, cámara trasera o alerta de vehículos en ángulo muerto.