Peugeot 405 T16, la berlina “noventera” con más marcha
La marca del león ha dado ya a conocer los detalles del 508 Peugeot Sport Engineered, el primer representante de la deportividad del presente y futuro en el segmento de las berlinas. En esta nueva etapa, la electrificación será la base para lograr mayor dinamismo, de modo que los motores de combustión serán, si acaso, “coprotagonistas” a partir de ahora, pues además de híbridos, el futuro verde está en los modelos eléctricos.
La experiencia de Peugeot en berlinas deportivas no es nueva en absoluto, ya que en los años 90 del siglo pasado sorprendió a todos con el Peugeot 405 T16, un modelo de 4,4 metros de longitud, 1,7 de ancho y 1,4 de alto que, en un formato más grande, recuperaba la vocación deportiva del poderoso Peugeot 205 Turbo 16.
Aunque tenía detalles estéticos que revelaban que era una versión diferente, como el logotipo “T16” en rojo atrás, el alerón sobre el maletero y las llantas de aleación ligera de 16 pulgadas, el resto mantenía la elegancia del diseño que había planteado Pininfarina para los 405.
El motor era un 2 litros de 16 válvulas sobrealimentado por turbocompresor que desarrollaba hasta 220 caballos, una cifra sorprendente para un coche de sus características. Con este propulsor las prestaciones eran igualmente impresionantes, pues alcanzaba una velocidad punta de 235 km/h y aceleraba de 0 a 100 km/h en menos de 7 segundos. La potencia se transmitía al suelo mediante un equilibrado sistema de tracción total con diferencial central, lo cual lo hacía más efectivo y seguro dinámicamente.
Como sucedió con el 205 T16, porque de hecho lo sustituyó, hubo variantes de competición que cosecharon mucho éxito, como la del Dakar con la que el finlandés Ari Vatanen venció en 1989 y 1990 o la que ganó en la prestigiosa y espectacular Subida a Pikes Peak en Colorado, EE.UU.
Del Peugeot 405 T16 solo se fabricaron 1.046 unidades, por lo que es una pieza muy codiciada entre los coleccionistas de coches clásicos.