Analizamos a fondo las mejoras del Alfa Romeo Giulia 2020
El Alfa Romeo Giulia de 2020 se presentó a finales del año pasado y empezó a comercializarse en primavera, pero ha sido ahora cuando hemos tenido ocasión de tenerlo en nuestras manos. Para ello hemos recurrido a la versión más potente de la gama –sin contar el hiperdeportivo Quadrifoglio de 510 caballos, que está próximo a presentarse, ni con la versión limitada y aligerada GTA–, es decir, con el 2.0 Turbo de 280 caballos y acabado deportivo “Veloce”.
El Giulia es una elegante berlina de 4,6 metros de longitud esculpida centímetro a centímetro para, literalmente, seducir a quien la contempla. Desde la parrilla triangular típica de Alfa, con los afilados faros a los lados y las tomas de aire inferiores, hasta la estilizada trasera, con los difusores y las alargadas ópticas, todo el conjunto es un primor de diseño. Por lo demás, no presenta cambios respecto a su predecesor, excepto el hecho de que hay una más amplia gama de colores a elegir.
El interior presenta más innovaciones. En el centro del salpicadero se ubica la pantalla digital táctil, de 8,8 pulgadas, que integra un nuevo sistema de información y entretenimiento más sencillo de utilizar que el anterior y que se agrupa por temáticas o “widgets” totalmente configurables. Además de manualmente, se puede gestionar mediante el mando central situado en la consola, la cual por cierto también tiene detalles inéditos hasta esta versión, como la bandera italiana junto a una palanca de cambios ahora revestida en piel. También hay una nueva pantalla TFT de 7 pulgadas en el cuadro de instrumentos, a través de la cual se pueden visualizar diferentes informaciones.
El resto del ambiente destaca por el aire deportivo del acabado “Veloce”, con muchos elementos decorados en aluminio, incluido el pedalier. Si viajamos en familia, tampoco hay que pasar por alto que cuenta con cinco amplias plazas y un maletero de 480 litros de capacidad.
Los asientos no solo recogen el cuerpo, casi lo abrazan. Son regulables eléctricamente y también tienen ajuste lumbar. Para arrancar hay que pulsar un botón situado en el propio volante, un detalle al estilo de los coches de competición.
A baja velocidad y a ritmos tranquilos el ruido del motor casi no se percibe, puesto que se ha trabajado en mejorar la insonorización, y lo cierto es que se nota.
El cambio automático de 8 velocidades, única opción para esta mecánica, actúa con rapidez, y también se puede gestionar manualmente mediante unas levas situadas detrás del volante, en la columna de la dirección. Son fijas, es decir, que no se mueven con el volante, y eso explica el que sean bastante grandes. Como la dirección es muy directa –y ahora también más precisa–, siempre se puede actuar sobre ellas cuando conducimos, excepto en maniobras en ciudad o para aparcar, claro, pero para eso está el modo automático.
En una conducción exigente, el 4 cilindros de 280 caballos, y sobre todo el turbo, nos garantiza siempre un empuje mayúsculo. Hay tres modos de programados, los cuales se seleccionan desde un mando giratorio en la consola central: “d” (dinámica o deportiva), “n” (natural o normal) y “a” (eficiencia avanzada). Entre los modos “n” y “a” hay diferencias más sutiles, pero en el “d” la respuesta del motor y los desarrollos del cambio son mucho más deportivos y aporta muchísimas sensaciones, todo ello acompañado de un rugido que te recuerda que estás a los mandos de un auténtico Alfa Romeo. Hay que recordar en este punto que esta versión del Giulia es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en poco más de 5 segundos.
Además, la tracción total con la que cuenta esta versión –pronto se comercializará también con propulsión trasera– garantiza que no se desperdicie ni un gramo de potencia, y además transmite una seguridad impresionante por cómo se asienta el Giulia sobre el asfalto. También se nota aquí el buen trabajo realizado en la suspensión, que nunca se percibe demasiado dura o incómoda.
Muchas de las novedades del Giulia 2020 están relacionadas con la conectividad y con las ayudas a la conducción. Del primer apartado destacan las soluciones de Alfa Connect, que van desde la llamada de emergencia y asistencia (My Assistant), o la conexión wifi en el coche (Mi Wifi) hasta los diversos recursos vía smartphone, que aportan información sobre el vehículo, su ubicación, controlan algunas de sus funciones y hasta permiten avisar a la policía en caso de robo (My Car, My Remote My Navigation y My Theft Assistance).
En cuanto a las ayudas a la conducción, esta versión Veloce incluye de serie el Driver Assistance pack, que añade al control de crucero adaptativo otros elementos interesantes como el sensor de ángulo muerto activo, asistente de mantenimiento de carril, alerta de atención del conductor y reconocimiento de señales de tráfico. Por su parte, realizar con mayor seguridad las maniobras de aparcamiento dispone de cámara trasera y sensor delantero.
Por supuesto, todo lo aquí mencionado ha de tener un precio, y no es bajo. El Giulia 2.0 Turbo Veloce Q4 cuesta 60.485 euros, pero actualmente hay una campaña promocional con financiación que reduce esta cifra hasta los 53.299 euros. No obstante, se puede disfrutar de un Alfa Romeo Giulia desde 39.232 euros (con descuentos), que es lo que cuesta el diésel 2.2 JTDM de 160 CV.
Motor: Gasolina, 4 cilindros en línea.
Potencia (kW/CV): 206/280.
Cambio: Automático, 8 velocidades.
Largo (mm): 4.643.
Ancho (mm): 1.860.
Alto (mm): 1.450.
Maetero (litros): 480.
Velocidad máxima (km/h): 240.
De 0 a 100 km/h (seg.): 5,2.
Consumo medio (l/100 km): 8,7.
Emisiones CO2 (gr/km): 198.
Precio (euros): desde 53.299.