Al volante del EQV, el nuevo furgón eléctrico de Mercedes que se fabrica en España
Tras la actualización del año pasado, la Clase V entra en una nueva etapa con la versión cien por cien eléctrica EQV. Este furgón de ocho plazas, con etiqueta «cero» de la DGT, está destinado principalmente al transporte profesional de personas, pero también está planteado y se adquiere para uso familiar o de ocio, dadas sus muchas posibilidades. Pero no hablamos de un furgón convencional, sino uno de categoría premium, que es entre otras cosas lo que lo diferencia.
Fabricado en Vitoria para todo el mundo, lo cual ya es en sí una gran noticia, el EQV se comercializa en dos tamaños, largo (de 5,14 metros de longitud) y extralargo (5,37 m), y nosotros nos hemos puesto a los mandos del primero de ellos.
Por fuera las únicas diferencias son la parrilla y los emblemas “EQV”, mientras que el resto sigue la tónica de la versión más actual de la Clase V, con dos grandes puertas correderas que dan acceso a un interior de auténtico lujo, con hasta 8 asientos modulables y un maletero de 1.030 litros o 1.410 en el caso de la variante más larga.
El motor eléctrico tiene una potencia de 150 kW, el equivalente a 204 caballos, y está asociado a una batería de 90 kWh de capacidad útil, lo que le confiere una autonomía de 418 km. La velocidad máxima del EQV está limitada a los 140 km/h, aunque como opción se puede ampliar a 160 km/h.
El puesto de conducción está diseñado de manera impecable, con un salpicadero y detalles muy bien rematados y una pantalla central de serie, de 10,25”, que tiene un apartado de información dedicado al sistema eléctrico. El cuadro de instrumentos es analógico, pero entre las clásicas esferas hay una pantalla digital que aporta información complementaria.
Hemos conducido ya bastantes vehículos eléctricos, pero nunca uno de tanto volumen y peso, y lo cierto es que en este caso llama aún más la atención lo silencioso que es, tanto como el empuje y la agilidad que tiene. El EQV dispone de cuatro modos de conducción, el estándar “Comfort”, el más deportivo “Sport” y dos “Economy”. Estos últimos no solo influyen en la respuesta y rendimiento del motor para gastar menos, sino también en elementos periféricos como la climatización, por ejemplo.
Otro factor importante para favorecer el rango de autonomía, que repercute en la conducción, son los niveles de recuperación de la energía. Hay cuatro principales, que regulan la intensidad de retención del motor, y con el más efectivo “D–”, se puede llegar a conducir casi sin utilizar el pedal del freno. También hay un quinto nivel, “D Auto”, que se vale de los sistemas de ayuda a la conducción para adaptar la retención automáticamente según las características de la carretera, la presencia de otros vehículos y las señales de tráfico.
Respecto a los tiempos de recarga, en un punto de 11 kW el proceso completo dura menos de 10 horas, mientras que en uno rápido se consigue pasar del 10 al 80% de energía aproximadamente 45 minutos.
El precio base es de 79.084 euros en el caso del EQV largo y de 79.878 euros en el del extralargo, una cifra elevada por la tecnología y el completo equipamiento con el que cuenta de serie y que entre otras cosas incluye el sistema multimedia MBUX con control por voz o ayudas a la conducción como la alerta de ángulo muerto, el asistente de frenado activo, el detector de cambio de carril o el lector de señales de tráfico.
Como campaña de lanzamiento Mercedes ofrece un descuento equivalente al Plan Moves II (este modelo queda fuera de él), cuatro años de mantenimiento y un plan de cesión de una versión diésel hasta 30 días para usar en periodos vacacionales (la iniciativa está vigente durante 2 años). Además, Mercedes ha llegado a un acuerdo con Iberdrola para gestionar y facilitar la instalación de un punto de carga a un precio de 1.500 euros más IVA para particulares y 1.900 más IVA para profesionales.