¿Te toca pasar la ITV? Así hay que hacerlo en la nueva normalidad
La nueva normalidad que ya lleva instaurada desde principios del verano funciona con pequeñas diferencias en todo el territorio español, aunque también con muchas similitudes. Una de estas semejanzas es la obligación de cada propietario de un vehículo a pasar la ITV correspondiente, ya que pese a las restricciones impuestas en algunas zonas del país los centros técnicos siguen abiertos y funcionando. Y es que superar satisfactoriamente este examen técnico es una garantía de seguridad vial.
Si bien las prórrogas que se otorgaron a aquellos vehículos cuyas ITV expiraron durante el periodo del estado de alarma ya se concedieron, las tarjetas que caducan ahora no cuentan con un periodo de gracia, por lo que circular con la inspección caducada puede ser motivo de sanción.
Para evitar multas, se recomienda acudir con tiempo al centro de inspección y, a ser posible, con cita previa. En algunas comunidades no es obligatoria como antes (será necesario consultarlo en cada caso particular) pero sí es aconsejable para evitar esperas, aglomeraciones u otros problemas.
A la hora de acudir al centro de inspección, con o sin cita previa, hay que guiarse por tres normas de cumplimiento obligatorio que harán el proceso más seguro tanto para el conductor como para los empleados de la estación.
La primera es que solo puede acudir a pasar la ITV el conductor y propietario del vehículo, si bien anteriormente no había una limitación a los asistentes. Así se limita la posibilidad de contagio.
La segunda norma indica que el conductor/propietario debe llevar una mascarilla adecuada (no con válvula) y debe permanecer en todo momento dentro del vehículo a no ser que sea estrictamente necesario salir del habitáculo.
La última norma hace referencia al pago: para evitar contagios y contactos innecesarios, el pago de la tasa administrativa se hará mediante tarjeta de crédito o débito y no con efectivo.