Al volante no hay que bajar la guardia, ni siquiera en los trayectos habituales
La falta de atención al volante y las distracciones continúan siendo una de las primeras causas de accidentes de tráfico. Y uno de los principales motivos que provocan una conducción distraída es la confianza: cuando los conductores se habitúan a realizar el mismo trayecto casi a diario bajan la guardia mientras conducen. Esta actitud es peligrosa, ya que reduce la capacidad de reacción en caso de que surja cualquier imprevisto que ponga en riesgo la seguridad vial.
Según los datos de ALD Automotive, la mayoría de los incidentes en carretera se producen en desplazamientos cortos. En este tipo de trayectos los conductores no han tenido que prepararse para realizar un viaje, no están tan concienciados del riesgo de sentarse al volante, suelen circular por vías urbanas o secundarias que conocen bien y, por ende, tienden a relajar las medidas de seguridad necesarias y la atención.
Estos desplazamientos suelen ser para ir o volver del trabajo, hacer recados o llevar a los niños al colegio y precisamente son los que acumulan más peligrosidad para todos los ocupantes. Desde ALD Automotive han desarrollado una serie de recomendaciones para mantener la seguridad vial también en este tipo de trayectos: