Proteger los puntos clave es el mejor truco para no pasar frío en la moto
¿Sabías que circular con la motocicleta a 60 kilómetros por hora a temperatura de 4 grados provoca una sensación térmica de menos 13 grados? Por esta razón es muy importante protegerse correctamente contra el frío a la hora de coger la moto en invierno, ya que si no se corre el riesgo de dejarla aparcada hasta la primavera o, incluso, de coger un buen catarro.
La clave para abrigarse bien sobre las dos ruedas es tener en cuenta los puntos débiles por los que entra el aire y, en general, el frío. Estos son el cuello, las manos o muñecas y los pies. Por eso es imprescindible contar con una serie de accesorios que ayuden a ‘blindar’ el cuerpo para mantener el calor.
En el caso del cuello, además de un casco integral que proteja los ojos del viento, es muy aconsejable colocarse una braga o un pasamontañas, también conocido como sotocasco. En el caso de las manos, los guantes son imprescindibles. Habrá que apostar por unos gruesos de tejido térmico y técnico o, en todo caso, de cuero, que suban hasta algo más arriba de la muñeca.
Hablando de los pies, las botas especiales para motoristas son la mejor opción, ya que además de contra el frío también protegerán esta zona del cuerpo de roces contra el asfalto y golpes en caso de sufrir un accidente. Durante el invierno aumentan las probabilidades de incidente y caída por las condiciones atmosféricas y la falta de luz.
Utilizar la ropa y el equipamiento técnico adecuado es el primer paso para protegerse del frío en la moto, pero también se pueden aplicar un par de trucos más caseros para mantener la temperatura corporal.
El primero de ellos son las capas. Vestirse con varias prendas de ropa, una encima de otra, ayudará a mantener el calor tanto encima de la moto como en cualquier contexto con bajas temperaturas. El orden a seguir puede ser: una camiseta térmica, una sudadera de algodón o de forro polar y una chaqueta que sí tenga características más técnicas y sea impermeable.
El segundo truco es el uso de papel de periódico como aislante, siempre acompañado del tejido adecuado. Se pueden colocar hojas de periódico en el tronco, entre la chaqueta y la ropa, para que actúen como una capa protectora que sume a todo el conjunto.