¿Qué luces debo usar cuando nieva? ¿Y cuando hay niebla?

Filomena se ha ido, pero deja paso a una semana de frío en la que no se podrá bajar la guardia en carretera. Las posibilidades de que nos sorprendan fenómenos meteorológicos que comprometan la seguridad vial, como la niebla, la nieve o la lluvia, seguirán siendo altas y los conductores deben estar preparados para conducir en condiciones de baja visibilidad.

La mejor herramienta para combatir los estragos del invierno en la carretera, además de la precaución y dejar el coche en casa si el clima empeora demasiado, son las luces del vehículo. El sistema de alumbrado del coche junto con unos cristales limpios y bien cuidados aseguran una buena visibilidad al volante lo cual es fundamental para conducir de manera segura, ya que a través de la vista se recibe el 90% de la información necesaria para conducir.

Pero no saber utilizar correctamente las luces del coche puede tener el efecto opuesto al deseado y, además, se puede deslumbrar a los conductores que vengan de frente. ¿Qué luces se deben encender cuando nieva? ¿Son las mismas que con niebla?

Más allá de las luces de posición o diurnas, en invierno es aconsejable llevar siempre encendidas las luces de cruce o cortas, que son las que se activan cuando cae la noche o con lluvia. Así que serán obligatorias también cuando nieve, llueva o haya niebla, incluso de día.

Las luces de largo alcance pueden activarse de manera intermitente o en momentos puntuales mientras haya luz solar y su uso está completamente desaconsejado por la noche, ya que el haz de luz no atravesará la cortina tanto de nieve como de niebla y deslumbrará al conductor.

Según el Reglamento de Circulación, las antiniebla delanteras deben utilizarse cuando la visibilidad se vea gravemente afectada, es decir, en condiciones de niebla espesa o nevada persistente. Por otro lado, las antiniebla traseras deberán conectarse en casos más extremos en los que la visibilidad sea casi nula ya que indican nuestra posición y nos hacen visibles. Son luces que pueden cegar a los conductores que vayan detrás de nuestro vehículo debido a su intensidad, por lo que es importante moderar su uso.