Volkswagen presenta la quinta generación del Caddy, el Golf de los furgones ligeros
Decimos que el Caddy es el equivalente al Golf dentro de su segmento por dos cuestiones fundamentales: porque, como aquel, nació en los años 70 y generación tras generación se ha sabido adaptar a los tiempos, y porque cuenta con la misma plataforma (MQB) con la que se construye el actual Golf. Más allá de eso, que no es poco, el recién estrenado Caddy tiene una imagen mejorada y mucha más tecnología.
Si bien la longitud ha crecido en 93 mm respecto al Caddy anterior (también es 62 mm más ancho) para llegar a 4,5 metros en total, la nueva plataforma ha permitido que la distancia entre ejes sea mayor (2.755 mm), lo que se traduce en un factor práctico muy importante: las puertas laterales son más grandes y de mayor apertura. Además, con la plataforma MQB se ha mejorado el sistema de suspensión y se han podido implementar nuevos recursos tecnológicos. A día de hoy, el Caddy puede disponer de hasta 19 asistentes a la conducción, que se unen a una puesta al día en digitalización y conectividad que lo pone al mismo nivel que cualquier turismo de última hornada.
Volkswagen plantea la gama según el uso, de modo que hay una vertiente profesional, en la que entra el Caddy Cargo (transporte de mercancías) y Kombi (transporte de personas y/o mercancías), y otra particular, en este caso con las variantes Origin, Outdoor, Life y California, esta última aún no disponible y con características camper de fábrica.
En el aspecto mecánico, se puede elegir entre una versión gasolina 1.5 TSI con 114 caballos que está disponible en versión manual de 6 velocidades o automática DSG de 7 marchas. En diésel, se ha realizado un profundo trabajo para mejorar la eficiencia y reducir los niveles contaminantes del bloque de 2 litros TDI que sirve de base y que se ofrece en tres niveles de potencia: 75 (solo para el Cargo), 102 y 122 caballos. Todos tienen cambio manual de 6 velocidades, aunque la más potente también se puede asociar con la transmisión automática DSG y, opcionalmente, con tracción total 4Motion, algo que de fábrica solo ofrece Volkswagen en este segmento, según los responsables de la marca.
La gama se completará el año que viene con versiones de Gas Natural Comprimido (GNC) e híbrida enchufable.
En el Volkswagen Caddy, el espacio y la versatilidad son sus puntos fuertes. La versión Cargo tiene de 3,1 metros cúbicos de espacio para el transporte de mercancía, mientras que las variantes de pasajeros se pueden configurar hasta con 7 asientos. Con 5 plazas en uso, el maletero puede proporcionar hasta 1.213 litros de capacidad cargado hasta los respaldos de los asientos. Si esto no es suficiente, cualquier Caddy se puede pedir también en versión larga, denominada Maxi, que tiene más distancia entre ejes y, por tanto, más espacio para todo.
En nuestra toma de contacto hemos podido conducir la versión Origin del Caddy con el motor 2.0 TDI de 102 CV. Tanto el puesto de conducción como los cómodos asientos nos han hecho olvidarnos muy pronto que estamos al volante de una furgoneta. Los acabados del Origin, aun siendo una versión de acceso, tienen una más que correcta calidad, no en vano estamos ante un Volkswagen. Pero lo importante es que su desempeño durante la ruta ha sido perfecto: maniobrable en ciudad, confortable en autovía y estable en carreteras secundarias, con un motor diésel con buena respuesta en todo momento y un mínimo consumo –5,5 litros de media en el recorrido–, si bien hay que decir que no llevábamos ni ocupantes ni carga.
Las dos puertas deslizantes se abren y cierran con facilidad, sin esfuerzo, y el portón trasero tiene un gran ángulo de apertura para acceder a su amplio interior.
En cuanto a equipamiento, Volkswagen no se deja nada y las posibilidades son máximas: el Caddy puede contar, entre otras muchas cosas, con faros LED delante y detrás, llantas de hasta 18 pulgadas, techo panorámico, acceso y arranque sin llave, cuadro de instrumentos digital y el sistema multimedia se puede equipar con pantallas táctiles con tamaños de 6,5 a 10 pulgadas. La conectividad viene de la mano de la tarjeta eSIM integrada.
Por último, como decíamos al principio, el Caddy puede tener hasta 19 sistemas de ayuda a la conducción, de los cuales cinco son totalmente nuevos: Travel Assist, que ayuda al conductor a mantener el vehículo en el carril y mantiene de forma automática la distancia sobre el vehículo precedente; Trailer Assist para ayuda en las maniobras con remolque; Side Assist, que detecta y avisa de la presencia de vehículos en el ángulo muerto; Rear Cross Traffic Alert, que avisa e incluso frena si viene algún coche durante la maniobra de marcha atrás, y Emergency Assist, un asistente que llega a detener de forma autónoma el coche en caso de no detectar respuesta por parte del conductor.
Con todo, el nuevo Volkswagen Caddy ya está en los concesionarios con todas estas novedades y un precio que arranca en los 24.675 euros para particulares y con descuentos (versión gasolina). La variante comercial Caddy Cargo puede adquirirse desde 17.000 euros sin contar impuestos (versión de 75 CV).