Probamos el Fiat 500e, un eléctrico que te enchufará a la ciudad. ¿Quieres saber cómo va?
La ciudad es suya. Efectivamente, el nuevo Fiat 500e, que se corresponde a la última generación del icónico modelo italiano, tal vez sea una de las soluciones más brillantes para los que busquen un coche de contenidas dimensiones, un gran confort de marcha y una autonomía que, según la marca, puede llegar a superar los 400 kilómetros en los recorridos urbanos.
De las dos versiones disponibles, para nuestra primera prueba hemos tenido la oportunidad de conducir la más potente, equipada con un motor de 118 CV y una batería de 42 kWh.
Con esta configuración, el 500e ofrece una autonomía homologada en ciclo WLTP de 320 kilómetros que en nuestro caso, combinando ciudad y carretera, se ha quedado en 245 kilómetros y un consumo medio de 19 kWh a los 100 kilómetros.
Eso sí, callejeando nos podemos ir tranquilamente por encima de los 300 kilómetros, una distancia que da mucho juego si le vamos a usar solo en este entorno.
Lo primero que nos ha llamado la atención es su agilidad, una constante en todos los modelos electrificados y especialmente en el 500e probado. En su caso, esa sensación se potencia por su contenido peso que, aún alcanzando los 1.300 kg, es una cifra muy abordable para que el motor eléctrico se desenvuelva a sus anchas.
Acelera como una bala y se conduce con todas las facilidades del mundo. La dirección es sumamente ágil y suave, y todos los movimientos se acompañan de un gran confort de marcha. Si a esto le añadimos sus reducidas dimensiones, con 3,63 metros de longitud, no hay duda que estamos ante el coche ideal para disfrutar de los recorridos urbanos y de la etiqueta «Cero» de la DGT.
Aunque no sea su hábitat natural, cuando pasamos a circular por una carretera secundaria o una autopista, el modelo italiano se mueve igualmente con bastante soltura. Las reacciones son siempre bastante predecibles de acuerdo al concepto de movilidad que ofrece. Comentar que la velocidad máxima está limitada a 150 km/h, algo que en principio no constituye ningún obstáculo, resaltando sus tres modos de conducción para adaptarnos a cada tipo de necesidad.
El más recomendable es el Normal, por su equilibrio, mientras que el Range y el Sherpa (que limita la velocidad máxima a 80 km/h y desconecta la climatización) buscan las máximas autonomías y activan el e-Pedal que nos permite conducir prácticamente solo con el acelerador.
Por lo que concierne a la carga, Fiat nos ofrece un easyWallbox de 7,4 kW, que en un toma doméstica solo tarda seis horas y media en recargarse, y un cable modo 3 de 85 kW para cargas más rápidas.
Provisto de la nueva plataforma que el Fiat ha desarrollado para este tipo de modelos eléctricos, el 500e parece mucho «más coche» de lo que es. Y esa sensación se tiene tanto por fuera como por dentro. Se nota un mayor desahogo en las plazas delanteras (las dos traseras siguen siendo bastante justas) y en el acabado «Icon» probado, que incluye una pantalla multifunción de 10,2 pulgadas con el último sistema de infoentretenimiento Uconnect 5, el gusto por el detalle se percibe enseguida.
Del mismo modo, la numerosa lista de accesorios disponibles no dejan de lado ni el climatizador automático ni la cámara de aparcamiento posterior, por poner dos ejemplos. Los tiradores de las puertas, que se pueden activar mediante un pulsador, también son muy exclusivos y el arranque es, por supuesto, sin llave.
Como suele suceder con estos modelos, al menos por ahora, el precio es algo elevado. En este caso, y con la terminación «Icon» ya mencionada, estamos hablando de 29.900 euros. Bien es cierto que estamos ante uno de los mejores eléctricos de su clase, por no decir el mejor, con muchísimos puntos a su favor para convertirse en una interesante opción de compra pese a la factura final.