Ponemos a prueba la gama híbrida enchufable del Octavia, la berlina superventas de Skoda
No vamos a descubrir aquí las bondades de una berlina. Sí, los SUV están de moda y cada vez son mejores, pero el confort y la dinámica del tradicional “tres volúmenes” no ha sido superado. Es pura física. Y si además un modelo se mantiene y evoluciona como lo ha hecho el Octavia, todavía es más difícil poner algún “pero” a este tipo de vehículos.
El Skoda Octavia, del que se han vendido un millón de unidades en el mundo y 150.000 en España a lo largo de su historia, es un modelo de éxito desde que se lanzó a finales de los años 90 del siglo pasado. Por algo es. La cuarta generación llegó a nuestro mercado hace un año y mantiene las mismas características de funcionalidad, dinámica y confort que siempre, pero con una silueta más estilizada y desde luego mejor tecnología. De hecho, la gran novedad que trajo consigo el último Octavia es la posibilidad de adquirirlo con mecánicas híbridas enchufables de etiqueta “Cero”, que son las que hemos elegido para probar. Lo hemos hecho sobre la variante berlina, ya que hace unos meses pudimos testar el nuevo Skoda Octavia Combi (familiar) con motor térmico.
Los Octavia híbridos (o PHEV) se han dado a conocer en la gama con la denominación “iV” y están disponibles en dos niveles de potencia, 204 caballos para la versión “convencional” y 245 para la RS, siglas estas que identifican en el modelo de serie la larga tradición deportiva de Skoda.
Ya hemos apuntado que los últimos cambios han sentado muy bien al Octavia: las nuevas ópticas LED, la parrilla rediseñada y la trasera con faros más horizontales y el nombre de la marca destacando en el portón del maletero.
Por dentro, el ambiente y acabados también ha ganado muchos enteros, en su caso con el nuevo salpicadero, el cuadro de instrumentos digital y la gran pantalla central del sistema multimedia, de 10 pulgadas en el acabado Style probado.
Los asientos del Octavia Style iV son auténticas “butacas” para viajar con toda comodidad, y el espacio interior es abrumador. Es un coche ideal tanto para llevar como para ser llevado, un gran rodador. Detrás dispone de un maletero de 450 litros frente a los 600 de las versiones térmicas, el único factor «de pérdida» de las versiones híbridas, pero todo lo demás son ganancias.
El Skoda Octavia iV tiene un sistema híbrido enchufable formado por un motor TSI de gasolina de 1,4 litros y 150 caballos en combinación con otro eléctrico de 85 kW y una batería de 13 kWh. La potencia conjunta que ofrece es de 204 caballos, y la transmisión es automática de 6 velocidades.
Al volante, como cabe esperar, tiene una doble virtud: la de circular con el suave silbido del motor eléctrico en ciudad y la de rodar por carretera con el poderío del sistema al completo como protagonista. La autonomía eléctrica llega a unos más que considerables 60 km, como también sucede con el RS, y el tiempo de recarga en una red doméstica básica está en torno a las 5 horas, de modo que es viable tenerlo listo cada día con la máxima energía. El punto de enganche a la red, que es una de las diferencias respecto a sus homólogos con mecánicas térmicas, se ubica en la aleta delantera izquierda.
En nuestra toma de contacto con el Octavia iV pudimos recorrer unos 45 km hasta agotar el motor eléctrico (Skoda ha homologado 60 en ciclo WLTP), una buena parte por ciudad y el resto por carretera, que es donde más consume, pero con la opción de recuperación de energía al máximo –es regulable– pudimos comprobar cómo en tan solo 25 minutos ya podíamos cubrir de nuevo 10 km en modo eléctrico.
En carretera disponemos de un motor que se nota potente, y con los diferentes modos de conducción podemos configurar la respuesta en función de nuestras preferencias, con los perfiles “Eco”, “Confort” y “Normal” para viajar de forma más sosegada y “Sport” e “Individual” si queremos sacar el máximo rendimiento a la mecánica.
El consumo homologado cuando el motor eléctrico aporta energía es de solo 1 litro a los 100 km, pero cuando ya no lo hace y el propulsor térmico asume el trabajo y los niveles se elevan. En el global de la prueba, con cerca de 300 km, el consumo fue de solo 5,7 litros a los 100 km, que nos parece bastante escaso teniendo en cuenta el tamaño y los 1.600 kg que tiene que mover, lo cual hace con un aplomo y seguridad que no está al alcance de un SUV.
Decíamos antes que las siglas RS proyectaban la experiencia en competición de Skoda en sus productos de serie, y en el caso del Octavia es claramente así, pero con la ventaja de disponer de un coche de alto rendimiento que también sirve, sin incomodidades, para el uso cotidiano. Todo ello con el valor añadido de la etiqueta “Cero” que le da la tecnología híbrida enchufable. Quien no esté por la labor de apostar por ella, no hay problema: Skoda ofrece versiones gasolina (2.0 TSI) y diésel (2.0 TDI) con 245 y 200 caballos, respectivamente.
La versión RS enseguida destaca a la vista: parrilla de color negro con el logotipo integrado, llantas de 18 pulgadas (opcionalmente de 19), un fino alerón trasero y aerodinámica mejorada y pinzas de freno en color rojo. Además, una puesta a punto del chasis más deportiva, que se puede mejorar con la suspensión adaptativa DCC, elemento que ahora no tiene coste adicional por campaña de lanzamiento.
Por dentro llaman la atención los espectaculares asientos con reposacabezas integrados –que además se ajustan muy bien al cuerpo–, el volante cuenta también con el logotipo “RS”, y resaltan tanto las costuras en color rojo (o gris, si se prefiere) como las inserciones en aluminio. El cuadro de mandos digital tiene una interfaz específica para el RS y un modo deportivo en los perfiles de conducción en consonancia con las prestaciones del modelo.
Si bien el sistema híbrido del RS tiene la misma base que el Octavia iV, se ha recalibrado para ofrecer mayor rendimiento y, por tanto, alcanzar esos 245 caballos totales.
En carretera, por un recorrido lleno de curvas elegido para comprobar lo mejor posible sus capacidades, es impresionante la fuerza con la que empuja el RS, su capacidad de aceleración, pero también la puesta a punto del chasis. Su agilidad hace parecer que el coche no pesa tanto (1.695 kg en este caso). Solo en las frenadas, por inercia, se percibe este aspecto. También ayuda la dirección progresiva, que hace muy preciso el guiado.
La prueba la realizamos con el modo de conducción más deportivo, y además de agotar la energía eléctrica en ese periplo, el consumo de combustible llegó a sobrepasar los 9 litros a los 100 km, pero en las zonas de autovía y programando la regeneración de energía todavía pudimos bajar a los 8 litros y obtener unos kilómetros de uso del motor eléctrico.
El precio oficial del Skoda Octavia iV con el acabado Style es 37.425 euros, pero con los descuentos actuales se puede adquirir por 33.100 euros. En el caso del RS, la cuantía se eleva a los 40.540 euros, por 35.720 con la campaña actual de la marca, en ambos casos sin aplicar las posibles ayudas del Gobierno. Son unas cifras importantes, no cabe duda, pero la tecnología híbrida se paga. La cuestión, como siempre, es si encaja en nuestro perfil y uso tanto el aprovechamiento de la energía eléctrica, con sus consabidas ventajas fiscales y de aparcamiento/desplazamiento en las grandes ciudades, como su capacidad dinámica, porque en cuestión de equipamiento las dos versiones analizadas no nos harán echar casi nada de menos en términos de confort, conectividad y ayudas a la conducción.
Así, por destacar algunos elementos comunes, y aparte de todo lo mencionado en el artículo, podemos hablar de los Faros Full LED con tecnología matricial, llantas de 18 pulgadas (el Style las lleva de 17 de serie pero también está en campaña), acceso y arranque sin llave, sistema multimedia con pantalla de 10 pulgadas, asistente de aparcamiento, control de crucero adaptativo y asistente de cambio involuntario de carril en un listado que es mucho más amplio.
Motor: híbrido gasolina.
Potencia (kW/CV): 150/204.
Cambio: automático, 6 velocidades.
Largo (mm): 4.689.
Ancho (mm): 1.829.
Alto (mm): 1.477.
Maletero (litros): 450.
Velocidad máxima (km/h): 220.
De 0 a 100 km/h (seg.): 7,7.
Consumo medio (l/100 km): 1.
Emisiones CO2 (gr/km): 22.
Precio (euros): 33.100, con descuentos.
Motor: híbrido gasolina.
Potencia (kW/CV): 180/245.
Cambio: automático, 6 velocidades.
Largo (mm): 4.689.
Ancho (mm): 1.829.
Alto (mm): 1.477.
Maletero (litros): 450.
Velocidad máxima (km/h): 225.
De 0 a 100 km/h (seg.): 7,3.
Consumo medio (l/100 km): 1,1.
Emisiones CO2 (gr/km): 25.
Precio (euros): 36.450, con descuentos.