Probamos el actualizado Audi Q2 35 TFSI, un SUV pequeño de lo más tentador
Después de cuatro años en el mercado, la marca germana acaba de actualizar este todocaminos que constituye su primer escalón de acceso a este demandado y competitivo segmento. Estamos, por tanto, ante un modelo con unas contenidas dimensiones, su longitud es de 4,21 metros, para moverse con bastante soltura en la ciudad y, con el motor 35 TFSI de gasolina y 150 CV probado, dar muchas alegrías cuando salimos a la carretera.
Llevar los cuatro aros en la parrilla es ya sinónimo de calidad y de gusto por lo bien hecho. Da igual el tamaño o la potencia y este pequeño SUV no escapa a ofrecer una calidad y un tacto de conducción, amén de unos completos y tecnológicos equipamientos, que están por encima de la media de su categoría. Ahora la marca de Ingolstad refuerza sus argumentos con un “restyling” que le deberá mantener lo suficientemente fresco hasta que llegue la segunda generación.
Estéticamente, el renovado Q2 presenta unos nuevos paragolpes así como algunos aditamentos estéticos como las entradas de aire poligonales y la moderna parrilla de la marca del tipo “Singleframe”, una característica en todos los últimos modelos de la marca alemana.
En este sentido, una de las novedades más importantes son las ópticas de ledes, de serie en todas las versiones, con la posibilidad de añadir en opción unas Matrix LED bastante exclusivas dentro de su categoría. Visto por detrás, el mejorado Q2 sobresale igualmente con la incorporación de otros paragolpes y luces de LED que son de reciente factura.
Por lo que concierne al apartado mecánico, el Q2 ofrece de momento en gasolina dos propulsores como son el 1.0 TFSI de 110 CV (con cambio manual, tracción delantera y que da vida a la versión 30 TFSI) y, como abanderado, el 1.5 TFSI de 150 CV -35 TFSI- que precisamente ha sido la versión que hemos ensayado combinada con la caja automática S Tronic de siete relaciones.
El rendimiento del conjunto es bastante satisfactorio ya sea en materia de prestaciones o en agrado de conducción. El motor se muestra muy elástico en toda la gama de revoluciones apoyado por una caja de cambios que contribuye positivamente a obtener esas sensaciones. También el contenido peso del conjunto, por debajo de los 1.400 kilos, pone su granito de arena para que incluso en carreteras secundarias, y dada su filosofía, apenas echemos nada en falta. Los consumos, por su parte, son bastante moderados con autonomías que rozan los 500 kilómetros sin problemas.
Como no podía ser de otra forma, todas las versiones cuentan con accesorios tales como los ya mencionados faros LED delanteros, el control de aparcamiento trasero, el control de velocidad, el cuadro de instrumentos digital, el asistente de arranque en pendientes y todos los servicios asociados a Audi connect emergency y connect remote.
En el caso del el S Line probado (con la imagen más deportiva y equipamiento mejorado) disfrutaremos, además, de paragolpes y taloneras específicas, tren de rodaje propio, asientos delanteros deportivos, llantas de 18 pulgadas y Audi drive select.
Por último, comentar que este Q2 tiene un precio de 36.280 euros.