Los Seat Ibiza y Arona dan un enorme paso tecnológico y dicen adiós al diésel
Los Seat Ibiza y Arona son dos modelos muy importantes dentro de la gama de la marca española. Poco se puede decir del Ibiza, que se lanzó hace 37 años y hoy luce tan juvenil como el primer día, y del Arona, que en solo cuatro años se ha convertido en el líder de los SUV de pequeño tamaño con más de 350.000 unidades vendidas a sus espaldas.
Y es que como han funcionado tan bien, no se han hecho cambios revolucionarios por fuera. Básicamente las novedades están en que las luces LED pasan a ser de serie, que el logotipo del modelo cambia hacia una tipografía de escritura a mano –como el Ateca y el Tarraco– y que hay nuevas opciones de diseño y tamaño para las llantas. El Arona, eso sí, une a estos ligeros cambios nuevos paragolpes y un acabado de estilo más “campero”, denominado Xperience.
Lo que sí, evoluciona, y mucho, es el interior, que prácticamente es calcado en un caso y otro. Para empezar, llama la atención el salpicadero, que tiene menos profundidad, está adornado con un guarnecido en forma de escalón y las tomas de aire laterales son ahora redondas y con un marco de color. En el centro hay una nueva pantalla para el sistema multimedia, que ahora es “flotante” y está más a la altura de los ojos. Bajo la pantalla, que puede ser de 8,25 o 9,25 pulgadas, hay unos alargados y estilizados aireadores centrales, y también es nuevo el volante y la iluminación ambiental.
El resto del habitáculo, más allá de nuevas tapicerías y elementos decorativos, no varía en nada, y en cuanto al maletero el Ibiza mantiene sus 355 litros y el Arona, que mide 8 cm más en longitud y es más alto, sus 400, al menos en las variantes de gasolina.
En esta etapa, Seat ha prescindido de mecánicas diésel en favor de las de gasolina y las alimentadas también por Gas Natural Comprimido (GNC). De momento, no se han anunciado versiones electrificadas.
Son comunes para el Arona e Ibiza los motores TSI de tres cilindros de un litro de cubicaje, que están disponibles con 95 o 110 caballos de potencia, y también comparten el contundente 1.5 EcoTSI de 150 CV. El Ibiza añade un motor de acceso 1.0 MPI con 80 caballos, y en cuanto al TGI de gas o gasolina (funciona con ambos combustibles), la mecánica elegida para los dos modelos (con etiqueta “Eco” de la DGT, por cierto) ofrece 90 caballos de potencia.
Respecto a la transmisión, todos tienen caja manual excepto las versiones más potentes de 110 y 150 CV, que también se pueden elegir con cambio automático DSG de 7 velocidades.
Con tantos rivales que se han lanzado años después del Ibiza y del Arona, los modelos actuales se estaban quedando algo descolgados tecnológicamente, pero es ya no va a pasar, porque la puesta al día de Seat en este apartado incluye de todo.
Así, además de apostar por el cuadro de instrumentos Digital Cockpit y un nuevo y más avanzado sistema multimedia, se introducen las soluciones de Seat Connect gracias a la tarjeta eSIM incorporada, con funciones online y servicios remotos mediante aplicación móvil. También se integra la conexión inalámbrica Full Link con Android Auto y Apple CarPlay, se añade el sistema de reconocimiento de voz natural, y los clientes podrán optar por numerosas ayudas a la conducción, entre las que destaca el asistente de viaje, que combina el control de velocidad de crucero, el asistente de salida involuntaria de carril y el reconocimiento de señales de tráfico para conducir de forma semiautónoma, y otros elementos como el asistente lateral y el de luces de carretera.