Primer contacto con el Volvo XC40 Recharge: un SUV eléctrico que te va a dejar con la boca abierta
De un tiempo a esta parte, no hay semana que no pase por nuestras manos un eléctrico. Esta semana nos ha tocado en suerte la nueva versión Recharge del XC40, el primer eléctrico puro del fabricante sueco, y tenemos que decir que nos ha sorprendido gratamente.
Bien es cierto que los 408 CV de potencia que anuncia enseguida te ponen en la pista, muchos tal vez para una carrocería compacta de 4,4 metros de longitud como es la del XC40, pero es que cuando lo pruebas enseguida te das cuenta que tiene un potencial y un desparpajo prácticamente de deportivo. La prueba son los 4,9 segundos que tarda en pasar de 0 a 100 km/h, un registro que no deja lugar a la duda en este sentido.
Otro aspecto a destacar es su concepto. Tanto por fuera como por dentro no hay cambios alarmantes tan de moda en los modelos eléctricos de nuevo cuño que pretenden parecerse a naves espaciales. Es un coche sin estridencias, muy similar a sus hermanos de gama, con los lógicos cambios que lleva aparejado su condición de eléctrico como puede ser la parrilla delantera carenada, en el mismo color de la carrocería, las inscripciones Recharge en los montantes laterales o el rediseñado paragolpes trasero que oculta la zona donde deberían estar las salidas de escape que llevan las versiones térmicas.
Por dentro, el mismo mensaje. En este sentido, el XC40 es un coche con un estilo muy personal y minimalista que modifica en este caso el tablero de instrumentos, con nuevos menús para manejar las funciones eléctricas, y añade, por vez primera en un Volvo, los servicios de Google con un asistente de voz “Hey Google” muy eficaz, una tarjeta SIM con datos ilimitados (gratuitos durante los primeros cuatro años) y actualizaciones permanentes en la “nube” sin necesidad de acudir a un servicio oficial.
Como decíamos al principio, la potencia total es de 408 CV que se extraen de dos motores eléctricos, colocados sobre los dos trenes de rodaje, con 204 CV cada uno.
La batería, por su parte, tiene una capacidad utilizable de 75 kWh y se aloja en los bajos de la carrocería perfectamente centrada para, de este modo, aportar un bajo centro de gravedad que va a repercutir positivamente en su buen comportamiento dinámico.
Llegado el momento de pasar a la acción, volvemos a destacar lo que comentábamos en el inicio de este artículo. Brutal su capacidad de aceleración y la sensación de conducir en muchas ocasiones un GTI vitaminado.
No tiene la posibilidad de elegir ningún modo de conducción como en las versiones convencionales, la verdad es que no le hace falta, pero sí podemos elegir la función de pedal único que en ciudad es harto recomendable para recargar las baterías y despreocuparnos de utilizar el freno. Como no podía ser de otra forma, el silencio de marcha es imponente y en un uso ecológico va como la seda, muy cómodo en sus movimientos y sencillo de manejar.
Si nos ponemos a buscarle las cosquillas, el XC40 Recharge, además de por su extraordinaria potencia, nos regala un comportamiento muy equilibrado y eso que su peso se acerca a las 2,2 toneladas. Su condición de tracción total no pasa desapercibida y el paso por curva supera con creces lo que podemos esperar de una carrocería con sus características.
Con 418 kilómetros de autonomía homologados, en los 120 kilómetros de nuestro recorrido, y siendo la verdad poco “eficientes”, conseguimos un consumo medio de 25,4 kWh un poco por encima de los 23,9 kWh que certifica la marca.
A la hora de “alimentar” la batería, Volvo ofrece de serie un cargador de hasta 11 kW de potencia en corriente alterna que en 8 horas regenera casi el total de las baterías. Como es lógico, en un poste de carga rápida se puede alcanzar el 80% en solo 40 minutos.
En cuanto a su dotación de serie, Volvo ha establecido dos niveles de equipamiento (II y III) y desde el básico ya disfrutamos de un gran arsenal de accesorios como el Pilot Assist, el City Safety, asistente de frenada de emergencia en ciudad, el control de descenso en pendientes, el sistema de alerta de tráfico cruzado o el reconocimiento de señales.
En el siguiente escalón encontramos, entre otros, el asistente de aparcamiento con sensores delanteros, traseros y laterales, las ópticas de LED, la cámara de 360 grados o un equipo de sonido firmado por Harman Kardon.
Por lo que concierne a sus precios, Volvo ha definido una cantidad de salida de 52.286 euros, para la versión con el nivel de equipamiento II, que con el Plan Moves III se puede quedar en 45.000 euros. También esta disponible una oferta de renting por 707 euros y una duración de 48 meses.