Audi A3 Sedan 35 TFSI: la manera más elegante de acceder a tu primera berlina
Olvidémonos, por un momento, de los SUV. Son los coches del momento para el gran público y no lo vamos a discutir, pero en este escenario los compactos resisten su empuje cual aldea gala contra los romanos, si nos permiten el guiño a los cómics de Astérix.
En este caso hablamos del A3, en cuya gama hay una carrocería sedán que es una excelente plataforma para adentrarse en el mundo de las berlinas, mucho más aerodinámicas, eficientes y equilibradas en su conducción que los SUV.
El Audi A3 Sedan se diferencia del cinco puertas por el tercer volumen trasero, el del clásico maletero. A priori esto implicaría que la longitud es mucho mayor, pero los diseñadores alemanes han conseguido plasmar esta elegante carrocería con solo 15 centímetros más respecto al Sportback (4,49 metros en total), manteniendo la misma anchura y rebajando también la altura en 2,4 centímetros. Por tanto, seguimos en el terreno de los compactos, habida cuenta que la berlina media de Audi, el A4, es casi 27 cm más largo que este sedán.
La habitabilidad interior no varía, principalmente porque no cambia la distancia entre ejes, y el espacio atrás es lo suficientemente amplio hasta para tres personas si no son muy corpulentas. Por detrás sí está la diferencia evidente, el maletero, con 425 litros para el Sedan en detrimento de los 380 del Sportback. Eso sí, aunque el ángulo de apertura del maletero es bastante amplia en la versión de tres volúmenes, es más fácil cargar equipaje y objetos en el cinco puertas, mientras que la modularidad de los asientos es igual en ambas versiones.
En cuanto al exterior, el Sedan tiene un aspecto más señorial y elegante que el Sportback, en este caso acompañado de la deportividad que le confiere el acabado S line probado, con las rejillas de los paragolpes lacadas en negro y las grandes tomas de aire. Del lateral destaca su línea fluida y las llantas de 18 pulgadas, mientras que la parte trasera tiene un aire igualmente distinguido, en buena medida por las atractivas ópticas horizontales por LED.
El interior del Audi A3 es impecable en cuanto a calidad y acabados. Con el diseño y la estudiada ergonomía de todos los mandos es muy fácil encontrar una posición óptima de conducción. Ante nuestros ojos hay un cuadro de mandos configurable y, en el centro, una gran pantalla central para el sistema multimedia cuyas múltiples funcionalidades hacen que haya que dedicarle un tiempo, por lo menos la primera vez, para poner todo al gusto. Bajo la pantalla se mantienen los mandos “físicos” del sistema de climatización y la estilizada consola central tiene una minúscula palanca para gestionar el cambio automático S tronic de 7 velocidades. También hay un espacio para cargar el móvil por inducción y, en el marco superior de la consola se encuentran los botones para seleccionar los modos de conducción o las ayudas y asistentes de aparcamiento, por ejemplo.
El Audi A3 Sedan 35 TFSI tiene un motor gasolina de 150 caballos apoyado por un sistema eléctrico de 48 voltios, una solución microhíbrida que le otorga la etiqueta “Eco” de la DGT y las mejoras en términos de fiscalidad y movilidad inherentes a ella.
El sistema eléctrico no mueve el coche, pero sí aporta un extra de potencia y par cuando es necesario y también ayuda al arrancar, por ejemplo, con el consiguiente ahorro de combustible.
Con todo, el motor es muy elástico, mueve bien el coche desde las 2.500 rpm y se estira bastante con los modos de conducción más deportivos, “Sport” e “Individual”. En el modo “Eco” la respuesta es más lenta, pero si demandamos potencia pisando el acelerador con fuerza la reacción del coche siempre será lo suficientemente viva.
El cambio automático S tronic de doble embrague es una delicia, muy rápido, y si pasamos al modo manual este se “gobierna” fácilmente con las levas dispuestas en el volante.
En cuanto a comportamiento, el tarado de suspensión es firme en este S line, que tiene la altura rebajada en 15 mm, pero siempre resulta confortable, el coche se agarra bien al asfalto y es un excelente rodador en carretera abierta o autopista.
El consumo mixto homologado de gasolina es de 5,7 litros, y a ritmos de conducción tranquilos es fácil mantener medias en ese nivel. Durante nuestra prueba, exigiendo al motor en momentos puntuales, el gasto estuvo en torno a los 7,3 litros, una cifra bastante aquilatada.
En el apartado de equipamiento, este Audi tiene una correcta dotación de serie, pero es fácil animarse a sumar complementos que pueden elevar bastante el precio, como los faros LED matriciales (905 euros), el cuadro digital de 12,3 pulgadas (310 euros), el sistema de aparcamiento asistido (455 euros) o el Head-Up Display (1.035 euros) con los que contaba la unidad de pruebas.
En cualquier caso, esta versión S line del A3 Sedan 35 TFSI cuesta 36.690 euros, solo 900 euros más que el Sportback de igual mecánica y acabado, y cuenta con faros Full LED, las mencionadas llantas de 18 pulgadas, climatizador bizona, portón de apertura y cierre eléctricos, sistema multimedia, cargador inalámbrico para móviles, aviso y asistente de carril y limitador de velocidad, entre otros elementos. Es un coche premium, efectivamente, y esto se nota en la factura final, pero a cambio se obtiene un coche de enorme elegancia, muy válido para el uso familiar, confortable, con un toque deportivo y eficiente en términos de consumo, a lo que se añaden las ventajas de la etiqueta “Eco” de la DGT.
Motor: gasolina, híbrido ligero.
Potencia (kW/CV): 110/150.
Cambio: automático, de 7 velocidades.
Largo (mm): 4.495.
Ancho (mm): 1.816.
Alto (mm): 1.425.
Maletero (litros): 425.
Velocidad máxima (km/h): 232.
De 0 a 100 km/h (seg.): 8,4.
Consumo medio (l/100 km): 5,7.
Emisiones CO2 (gr/km): 130.
Precio (euros): 36.690 euros.