Abiertos los pedidos del nuevo DS4, un compacto elegante y diferente
DS Automobiles es actualmente la marca de lujo generalista de Stellantis, el gran grupo que surgió de la fusión entre PSA (Peugeot Société Anonymey) y FCA (Fiat Chrysler Automobiles). Opera de manera independiente desde 2014, y en estos pocos años se ha ido posicionando muy bien entre las marcas premium. De hecho, en lo que va de año es octava en cuanto a número de ventas, y eso que su gama, hasta ahora, se sustentaba en dos modelos: el DS 3 y DS 7 Crossback.
Hace tan solo unos meses vio la luz el buque insignia de la marca, la berlina DS 9, que justo en estos días de junio comienza su comercialización en España. Y precisamente ahora se abren los pedidos también de la gran «esperanza» de la marca, el nuevo DS 4.
Lo hemos podido ver y tocar en un acto organizado por DS, y la verdad es que resulta un modelo realmente imponente, a falta de que podamos conducirlo.
Si bien es un compacto del segmento C, sus proporciones lo acercan ligeramente al de los SUV, y para ello también cuenta con una variante Cross con muchas características habituales en este tipo de vehículos.
Con 4,40 metros de largo, 1,90 de alto y 1,83 de alto, sus medidas son desde luego bastante generosas en relación a la competencia, en la que se sitúan modelos como el BMW Serie 1, Mercedes Clase A o el Audi A3.
La imagen es buscadamente elegante, con una parrilla frontal grande y tallada que, junto a las luces LED verticales y angulosas, desde luego aportan mucho carácter a la parte delantera. El perfil juega también con los ángulos rectos en la parte inferior de las puertas, mientras que las líneas horizontales de la trasera dan mucha sensación de aplomo.
El interior destaca por la limpieza y simplicidad de formas, pero siempre con materiales de primera calidad, en varios ambientes a elegir, que le dan categoría y distinción. La digitalización está por supuesto presente, con una pantalla central de 10 pulgadas encastrada en el salpicadero, otra para el cuadro de mandos de 7″ y otra táctil en la consola central, denominada DS Smart Touch, que sirve para manejar algunas funciones, escribir en ella con el dedo e incluso hacer zoom.
Gracias a su generoso tamaño, hay bastante amplitud en todas las plazas, y además dispone de un maletero de hasta 430 litros, que no está nada mal.
La gama mecánica es muy completa, con tres motores de gasolina PureTech de 130, 180 y 225 caballos a elegir, un diésel BlueHDi de 130 caballos y una híbrida enchufable E-Tense también con 225 caballos, etiqueta “Cero” y hasta 57 km de autonomía. En todos los casos el cambio es automático de ocho velocidades.
En cuanto a la estructura de gama, la versión estándar tiene cuatro acabados, Bastille, Bastille+, Trocadero y Rivoli, pero hay una variante de vocación más deportiva con otros dos acabados, Performance Line y Performance Line+, y otra con características propias de vehículos SUV, denominada Cross, que se subdivide en los acabados Trocadero y Rivoli.
Como cabe esperar de un compacto tan avanzado, el DS 4 está plagado de tecnología, sobre todo en ayudas a la conducción, con recursos como el Extended Head-Up Display, para conducir informado de todo sin quitar la vista de la carretera; el sistema de conducción semiautónoma Drive Assist 2.0, el Active Scan Suspension para adaptar la amortiguación a las características de la carretera o el sistema de conducción nocturna DS Night Vision.
Todo ello se une a un nutrido equipamiento para mejorar el confort, caso del sistema de acceso manos libres, de los asientos climatizados con función de masaje, volante de cuero calefactado, apertura automática del portón, equipo de sonido Focal, cargador inalámbrico para smartphones, cámara de aparcamiento de 360 grados y un largo etcétera.
El precio del nuevo DS4, disponible en los concesionarios a partir de finales de septiembre, oscila entre los 29.900 y los 39.900 euros en el caso de las versiones con motor térmico, y entre los 38.950 y los 47.850 euros en el de la versión E-Tense híbrida enchufable, eso sí, sin contar descuentos ni ayudas del plan Moves III en este último caso.