Al volante del nuevo León TGI y del Tarraco e-Hybrid, los últimos de la gama sostenible de Seat
Las tecnologías alternativas a los tradicionales motores de combustión crecen a un ritmo vertiginoso y ya acaparan casi un tercio del mercado en España. Merced al esfuerzo de muchos fabricantes, que son conscientes del cambio de tendencia y lo han aceptado y liderado, se habla mucho de la energía cien por cien eléctrica, sin duda una de las apuestas de futuro, pero estamos aún en una etapa de transición y en España solo suponen el 1,8% de las matriculaciones en el primer trimestre de 2021.
Así, en este período “puente”, hay marcas que están multiplicando su oferta de modelos impulsados por energías alternativas, y Seat es una de la que más diversidad aporta a su gama sin dejar de lado las opciones diésel y gasolina, que aún tienen recorrido.
La apuesta de Seat en cuanto a energías alternativas se circunscribe bajo las dos divisiones que hace actualmente la DGT con sus etiquetas. De esta manera, entre los modelos “Eco” encontramos las versiones TGI impulsadas por Gas Natural Concentrado (caso de los Seat Ibiza, Arona y León) y las microhíbridas eTSI de gasolina con sistema de 48 voltios (Seat León). Con etiqueta “Cero” están los modelos e-Hybrid enchufables (Seat León y Tarraco) y los productos Mó (eScooter y eKickscooter), motos y patinetes eléctricos con los que la marca crea nuevas fórmulas de movilidad.
Los dos últimos modelos en sumarse a la gama sostenible de Seat son el León TGI de nueva generación (ya existía antes) y el Tarraco e-Hybrid, dos modelos que hemos tenido oportunidad de testar recientemente para sacar las primeras conclusiones.
No vamos a descubrir aquí las enormes virtudes del compacto español, porque el público es soberano y lo ha posicionado repetidamente como líder de ventas en su segmento.
Con la versión TGI tenemos de partida varias ventajas: las que aporta la etiqueta “Eco” en cuanto a fiscalidad y movilidad (exención y reducción de impuestos, descuentos para aparcar en zonas reguladas y circular sin restricciones en grandes núcleos urbanos), la autonomía, emisiones contenidas y bajos costes de utilización.
El Seat León TGI tiene un motor de 1,5 litros y 130 caballos que puede funcionar tanto con Gas Natural Concentrado como con gasolina. La última versión dispone de tres depósitos para almacenar el gas y otro de 9 litros para moverse con gasolina. La autonomía total está en torno a los 600 kilómetros, con un gasto medio de 3,7 kilos de gas a los 100 km y 5,7 litros de gasolina por cada 100 km, todo ello sin merma de las prestaciones, pues hemos comprobado que acelera y responde con GNC tan brillantemente como la versión de gasolina, con un motor elástico y poco ruidoso.
Seat ofrece el León GNC con dos carrocerías, cinco puertas y familiar, con transmisión manual o automática y con los acabados Style, Xcellence y FR, de modo que la apuesta por parte de la marca es total. El precio de adquisición, 20.050 euros con las actuales campañas, es solo es 600 euros superior al de gasolina TSI de igual potencia. Pero lo más interesante está en el ahorro posterior, ya que el coste por cada 100 km del GNC está en torno a los 3 euros, por los 7 de la gasolina, los 5 del diésel o los 5,5 del GLP (Gas Licuado de Petróleo).
La única “pega” es que el GNC sigue siendo un combustible fósil, pero Seat ya está experimentando con biometano, una fórmula regenerativa y sostenible de momento muy costosa. Hasta que su implantación llegue, en España hay algo más de cien “gasineras” para dar servicio a los usuarios de GNC, cifra que se queda corta pero que crecerá en los próximos años, dado el crecimiento de la demanda.
El buque insignia de Seat es un SUV de 4,7 metros que se lanzó en 2019 y que desde los inicios ha tenido mucha aceptación gracias a su impactante imagen, su buena dinámica y su utilidad, sobre todo para las familias. La gama comprende motores diésel y gasolina entre 150 y 245 caballos, pero se acaba de completar con la primera variante híbrida enchufable, también con 245 caballos.
Este tipo de tecnología llega al Tarraco en un momento de gran crecimiento, ya que se ha multiplicado por tres la demanda que había a principios de 2020. Como el León TGI, para empezar el Tarraco e-Hybrid cuenta con las ventajas de la etiqueta “Cero” (sin impuestos, aparcamiento gratuito en zonas reguladas, movilidad sin retricciones…), y a ello añade la posibilidad de rodar hasta 49 kilómetros de forma cien por cien eléctrica, con el ahorro de combustible que ello supone, además de no contaminar.
El Tarraco e-Hybrid está impulsado por un motor gasolina de 1.5 TSI de 150 caballos en combinación con otro eléctrico de 85 kW, lo que da una potencia total al sistema de 245 caballos. Según los datos homologados, con el motor eléctrico cargado, el gasto de combustible puede ser de solo 1,6 litros a los 100 km, y la autonomía total llega a los 730 kilómetros, unas cifras muy respetables para un coche de su potencia y tamaño.
Solo tiene en “contra” que no dispone de versión de 7 plazas, como los Tarraco térmicos, y que el maletero “solo” ofrece 610 litros de capacidad, pero sigue siendo un coche tremendamente útil para la familia.
Al volante, contar con 245 caballos es toda una garantía en cuanto a prestaciones, y más con recursos como el botón “S-boost”, que aúna todo el potencial mecánico del coche en momentos puntuales, para hacer más rápidas las maniobras de adelantamiento, por ejemplo. Hemos comprobado que el empuje es sensacional.
El resto de modos de conducción permiten la gestión automática del sistema híbrido, pausar el consumo de energía eléctrica y recargar la batería con la propia dinámica del coche, ideal si se viaja con destino a un gran núcleo urbano. Por supuesto, el silencio y la rotundidad del modo eléctrico no tiene parangón con la parte térmica, y conducir así es toda una delicia. La batería, además, se puede recargar en menos de 6 horas en un enchufe doméstico, de modo que se puede tener aprovechar el motor eléctrico todos los días.
El Tarraco e-Hybrid se puede combinar con los acabados Xcellence y el más deportivo FR, ambos con un nutrido equipamiento. El precio de partida, con campañas promocionales, está actualmente en torno a los 40.000 euros, pero aplicando el plan Moves III la cifra se puede reducir en hasta 5.000 euros más, una magnífica oportunidad de compra.