Así afecta el frío a tus neumáticos (y así deberías cuidarlos)
La mecánica de los vehículos acusa las temperaturas extremas, tanto en condiciones de frío como en calor. Y si bien es cierto que la goma de las ruedas se resiente cuando el termómetro sube, los neumáticos también sufren cuando el mercurio baja ya que, entre otras consecuencias, pierden adherencia al asfalto y puede ser causa directa de accidente de tráfico.
Por esta razón, para mantener la seguridad vial, es necesario asegurarse de que los neumáticos del vehículo están en buen estado y tanto el dibujo como la presión son los adecuados. El frío, además, incide de manera directa en el comportamiento de los neumáticos, especialmente en los vehículos estacionados en el exterior durante largas horas.
Los neumáticos están compuestos de caucho, un material sensible a la temperatura, y en el momento en el que el termómetro cae por debajo de los 10 grados centígrados, la elasticidad de la goma se reduce, lo cual afecta a la integridad física de los neumáticos. Esto, según Confortauto Hankook, acelera el deterioro, reduce la flexibilidad, limita la amortiguación y la capacidad de adherencia de la rueda al asfalto.
Por otro lado, cuanto más baja sea la temperatura, más presión perderá el neumático. De hecho, desde Confortauto explican que por cada 5 grados de reducción de la temperatura, la presión de las ruedas caerá 0,07 bares. Circular con neumáticos desinflados aumenta la distancia de frenado. y también merme el agarre en las curvas. La resistencia a la rodadura aumenta en 1/10 y el consumo de combustible en un 2%.
Para que el termómetro no afecte tanto al estado de los neumáticos, desde Confortauto Hankook aconsejan: