Atento a estos elementos de tu moto si quieres pasar la ITV con sobresaliente
La inspección técnica de vehículos, comúnmente conocida como ITV, es una revisión que tienen que pasar con resultado favorable todos los que sean considerados vehículos por la DGT, por lo que las motos y los ciclomotores también entran en este grupo. Recuerda que circular sin superar la ITV conlleva una multa e incluso la inmovilización del vehículo.
Así, si eres propietario de una motocicleta tendrás que tener en cuenta los siguientes elementos de la misma, que serán susceptibles de revisión y que tendrás que mantener en buen en estado y en correcto funcionamiento:
– La identificación del vehículo, como el número de bastidor y de matrícula.
– Los neumáticos deben tener el dibujo dentro del margen legal (1’6 milímetros como mínimo) y deben coincidir con los que aparecen en la ficha técnica.
– Todas las luces: de posición, cruce, freno, matrícula, intermitentes…
– Las manetas deben cumplir perfectamente su función.
– El carenado (la cubierta) y los retrovisores deben estar en perfecto estado.
– El bloqueo del manillar como medida antirrobo también se comprueba en la revisión.
– La suspensión y los frenos también se revisan.
-Se controlan las emisiones y los ruidos de la motocicleta.
-También se observará que no hay fugas de líquidos.
Sin embargo, si en vez de una motocicleta tienes un ciclomotor (las diferencias más evidentes son la potencia y el motor de una y otro y la necesidad de un permiso especial para conducirla o no), el inspector de la ITV, además de todos los aspectos anteriores, también prestará atención a:
– Que el ciclomotor no sobrepase el límite de 45 kilómetros por hora establecido por la DGT. Si lo has retirado, vuélvelo a colocar.
– Si has cambiado los escapes originales del ciclomotor, mejor volver a ponerlos para pasar la prueba de ruidos.
Obviamente, independientemente del vehículo que tengas en propiedad, deberás llevar contigo la documentación necesaria, como la ficha técnica del vehículo, el permiso de circulación y el recibo del seguro. En algunas comunidades autónomas, como Cataluña, también se solicita el DNI del conductor.