Audi actualiza el Q5, un SUV que no te dejará indiferente. ¿Quieres saber cómo es?
La marca de los cuatro aros ha decidido poner al día uno de los modelos que más aceptación tiene dentro de su gama tan prolífica. El SUV compacto alemán recibe un pequeño lavado de cara que se centra sobre todo en la parte frontal, con la incorporación de la parrilla del tipo “Singleframe” más unos paragolpes nuevos y unas ópticas de ledes.
Visto por detrás, las ópticas igualmente cambian su diseño y es especialmente novedoso (en la marca hablan de primicia mundial) la posibilidad de optar por unas del tipo OLED con una forma lumínica muy llamativa que se puede elegir a la carta. Las dimensiones, por su parte, no varían a excepción de la longitud que es un poco más larga (19 mm) por los nuevos paragolpes hasta los 4,68 metros.
Por dentro, lo más llamativo es la nueva pantalla táctil de 10 pulgadas, más grande que antes y con renovadas y mejoradas funciones. Por tanto, desaparece parte de la botonería anterior y muestra un funcionamiento más intuitivo para tener todas las posibilidades de infoentretenimiento perfectamente controladas. Del mismo modo, es más potente en su utilización al disponer de una nueva unidad de control.
En lo que concierne a la instrumentación, el Audi Virtual cockpit plus, que es de serie desde el acabado Advanced, incluye una pantalla de 12,3 pulgadas que ofrece tres modos de visualización, seleccionables desde el volante multifunción.
Como siempre, la terminación y la calidad de los materiales empleados sigue siendo uno de los grandes baluartes de un modelo llamado a rivalizar, entre otros, con los BMW X3, Volvo XC60 o Mercedes GLC.
En el apartado mecánico, Audi ofrece tres posibilidades: 35 TDI de 163 CV, 4.0 TDI de 204 CV y 45 TFSI de 265 CV, estos dos últimos con tracción quattro ultra de serie. Destacar en este sentido que todos ellos disponen de la etiqueta Eco de la Dirección General de Tráfio al añadir una pequeña hibridación que, igualmente, se muestra muy eficiente en términos de consumo.
Se puede elegir entre varias configuraciones para la suspensión. Como alternativa a la de serie se ofrecen el tren de rodaje deportivo (siendo de serie en los acabados S line y Black line) la controlada electrónicamente e incluso otra adaptativa que permite variar la altura de la carrocería al suelo en cinco etapas, una característica muy adecuada para un SUV como el Audi Q5.
Con un precio de salida de 47.610 euros, el Q5 se oferta con tres terminaciones: básico, Advance (3.600 euros más) y S line por otros 2.500 euros más.