La baja temporal de un vehículo es un trámite administrativo que la Dirección General de Tráfico pone a disposición de los conductores en caso de que, de manera puntual, quieran retirar sus vehículos de la circulación. Los motivos pueden ser de diferente naturaleza pero la condición es que el vehículo en cuestión vuelva a circular o bien se solicite su baja definitiva.
Sin embargo, algunos desguaces irregulares y algunos propietarios que quieren sacar ventaja de esta opción que posibilita Tráfico utilizan las bajas temporales para no desguazar los coches como es debido, para revender sus piezas o seguir utilizándolos sin pagar el seguro o los impuestos de circulación. Este último ejemplo es el caso de los llamados coches zombie.
Desde la DGT, entonces, han advertido de esta práctica y han decidido enviar una carta a cada propietario que disponga de un vehículo para el que se haya solicitado una baja temporal. De esta manera, en caso de que el dueño haya cedido su coche a un desguace pensado que era un establecimiento oficial, se podrá actuar para evitar que el vehículo siga circulando o no se descontamine de manera correcta.
La DGT ha advertido que desde el pasado 2004 este tipo de bajas temporales ha aumentado. Si bien eran 60.982 entonces, la cantidad de trámites de este tipo se ha duplicado hasta alcanzar los 132.459 en el 2019. En cuanto a porcentajes, en el 2004 las bajas temporales suponían un 5% de las bajas totales, mientras que el año pasado ese porcentaje pasó a representar un 50%.
Estos datos son los que han hecho saltar las alarmas de Tráfico ante un posible fraude por parte de los conductores así como de los desguaces. Desde la Comisión Europea también se anima a los estados a que pongan límites y adopten medidas para parar este fenómeno que, sobre todo, afecta a la seguridad vial y al medio ambiente.