¿Buscas un utilitario diferente y eficiente? El nuevo Hyundai i20 microhíbrido puede ser la respuesta
La tercera generación del i20 de Hyundai, que se ha lanzado en España hace tan solo unas semanas, ha dado un gran salto cualitativo, y lo hace en todos los sentidos. Y es que la marca coreana ha desarrollado el i20 con el punto de mira fijado en aumentar su cuota en el segmento frente a los grandes referentes, caso de los Peugeot 208, Renault Clio o Seat Ibiza. A tenor de lo comprobado, por tamaño, conducción y tecnología el objetivo está a su alcance.
Nosotros hemos tenido oportunidad de probar la actual versión más potente en gasolina, la 1.0 T-GDi de 120 CV, que está ligada a un sistema de hibridación ligera de 48 voltios que le adjudica la etiqueta “Eco” de la DGT, con las ventajas que ello conlleva en términos de consumo, impuestos y descuentos a la hora de aparcar en las grandes ciudades.
Exteriormente, el nuevo i20 ha evolucionado mucho. No tanto en dimensiones, que son ligeramente mayores en todas sus cotas respecto al modelo que sustituye (menos en altura), pero sí en el diseño: la gran parrilla del nuevo frontal, las tomas de aire, el perfil con el pilar trasero acristalado, las originales ópticas traseras “unidas” por LED y las llantas de 17 pulgadas hacen que el conjunto sea más aparente e incluso deportivo.
El interior, por su parte, da un paso importante en modernidad, con una combinación de materiales que dan muy buena sensación a la vista y al tacto. Como es tendencia, enorme protagonismo para las dos pantallas digitales, la del cuadro de mandos y la del sistema multimedia, ambas de 10,2 pulgadas. Su uso permite “limpiar” de botones la consola central, que se queda solo con los mandos del climatizador. Debajo, junto a la palanca del cambio automático de 7 velocidades (única opción posible con esta mecánica), hay unos pocos más para el selector de los modos de conducción y los asistentes de aparcamiento, y también hay un hueco para alojar el smartphone y cargarlo de forma inalámbrica (si es compatible).
El resto del habitáculo es amplio, sobre todo por la altura, las plazas traseras son perfectas para cuatro personas –para cinco ya hay cierta estrechez– y el maletero tiene un piso muy alto, al estar debajo el sistema eléctrico, pero aún así supera los 350 litros de capacidad.
El volante es grueso, con un tacto agradable por su forro de piel, y tiene diversos mandos para controlar la información del cuadro digital, el regulador de velocidad y la reproducción de audio. La pantalla táctil central, por su parte, se maneja fácil e intuitiva, pero tiene muchísimas opciones de configuración y hay que dedicar tiempo a navegar por sus menús antes de ponerse en marcha con todo a nuestro gusto. También es verdad que esto hay que hacerlo solo al principio, cuando no se domina, y muchas cosas probablemente no se vuelvan a tocar casi nunca.
El arranque se hace mediante un pulsador a la derecha del volante. En marcha, el motor turbo de tres cilindros no es ruidoso. El cambio automático trabaja también con mucha suavidad, y ambas cosas hacen que sea muy cómoda la conducción en ciudad.
El nuevo Hyundai i20 cuenta con tres modos de conducción, “Normal”, “Eco” y “Sport”, y cada uno de ellas se plasma “dibujando” los relojes con distintos colores, para que no haya confusión. Cada modo tiene un funcionamiento bien diferenciado, pasando del más lento y eficiente “Eco” a la más viva respuesta del “Sport”.
El sistema de hibridación de 48 voltios ayuda al motor de combustión en momentos puntuales, y gracias a ello reduce las emisiones y el consumo en hasta un 4% respecto a un motor térmico convencional. En el caso de este i20 se ha homologado un gasto de 5,3 litros de gasolina a los 100 km, pero nosotros obtuvimos un valor de 6,9 durante nuestra prueba, en la que prevaleció una conducción dinámica y por ciudad.
La configuración de la suspensión es algo dura, pero en ningún momento resulta incómoda, y la respuesta del motor, cuando se le exige, es bastante convincente, hasta tal punto que parece tener más de 120 caballos. El cambio es rápido y no se aprecian brusquedades, y también es destacable la capacidad de frenado de este Hyundai, lo cual da mucha seguridad.
El equipamiento de este i20 1.0 T-GDI híbrido en acabado Style es desde luego muy completo en relación a los 21.355 euros que cuesta (con descuentos). Incluye pintura bicolor, luces LED, cristales traseros tintados, llantas de 17 pulgadas, cuadro digital y sistema multimedia con pantalla de 10,2”, además del selector de modos de conducción. No es menos en cuanto a ayudas y seguridad, ya que equipa de serie, entre otros elementos, sensor de lluvia y luces, control de crucero, cámara de aparcamiento trasero, sensores delante y detrás, sistema de detección de ángulo muerto con alerta de tráfico trasero o sistema de asistencia a la frenada de emergencia con detección de vehículos, peatones y ciclistas.
Con todo, un utilitario de nueva época, atractivo y convincente que va a poner las cosas más difíciles a los compradores a la hora de decidir. Pero bueno, ¡que sean esos los problemas!
Motor: Híbrido de gasolina.
Potencia (kW/CV): 88/120.
Cambio: Automática, 7 velocidades.
Largo (mm): 4.040.
Ancho (mm): 1.750.
Alto (mm): 1.450.
Maletero (litros): 352.
Velocidad máxima (km/h): 190.
De 0 a 100 km/h (seg.): 10,3.
Consumo medio (l/100 km): 5,3.
Emisiones CO2 (gr/km): 116.
Precio (euros): 21.355 (con descuentos).