Cáscara de arroz para reducir la huella de carbono en el sector de la automoción
La reducción de emisiones y de la huella de carbono relacionadas con el sector de la automoción no solo pasan por el salto a los modelos electrificados, sino que también hay originales propuestas que incentivan la reducción del uso de materiales contaminantes en la fabricación de los automóviles, Un ejemplo de ello es la cáscara de arroz como sustituta de los plásticos de los coches.
En el marco de las jornadas de la segunda edición del Innovation Day de Seat, que tuvieron lugar la semana pasada, se presentó este original proyecto cuy propuesta es reusar las cáscaras desechadas en la recolección del arroz. Oryzite, que es el nombre de este proyecto piloto de innovación basado en la economía circular, tiene como objetivo la reducción de la huella de carbono.
Este proyecto investiga el uso de la cáscara de arroz como sustituta de los plásticos, materia que se está probando en algunos revestimientos del Seat León, como por ejemplo el portón trasero, el doble piso de carga del maletero o el revestimiento del techo. El ensayo de estas pruebas consiste en modelar las partes del coche mezclando las cáscaras con poliuretanos y polipropenos.
El resultado son piezas que a simple vista no se diferencia en nada con las convencionales pero que en realidad pesan mucho menos, por lo que aligeran el peso total del vehículo provocando al mismo tiempo que consuma menos combustible durante la conducción.
Según los autores del proyecto, cada año se cosechan más de 700 millones de toneladas de arroz al año en el mundo. El 20% es cáscara de arroz, unos 140 millones de toneladas que, en su gran mayoría, se desechan. Reaprovechar estas cáscaras reduciría el uso de plásticos sin tener que contaminar en la producción de nuevos materiales.