Casi peor que el alcohol: conducir con resaca no es ilegal, pero sí peligroso
Mucho se habla de los peligros del alcohol y las drogas al volante (que son muchos), pero poco se dice sobre el malestar que acompaña el día siguiente a una buena juerga o cena con amigos: la resaca.
Después de haber ingerido una cantidad alta de alcohol, llega este malestar que se puede traducir en síntomas como náuseas, dolor de estómago, mareos, dolor de cabeza… Y que, a veces, puede durar todo el día siguiente.
Pues por estos mismos síntomas, es tan peligroso ir al volante con unas copas de más que con una resaca, sea leve o de campeonato. El problema es que los conductores no son conscientes del riesgo al que se están exponiendo.
Al no ser una infracción vial tipificada y, por tanto, no estar penada ni con el pago de una multa ni con la retirada de puntos del carnet, muchos conductores no son conscientes de que deberían evitar a toda costa coger el coche después de haber salido la noche anterior.
Todos los síntomas que aparecen tras la ingesta de alcohol son incompatibles con la conducción. Y es que pueden mermar nuestras facultades físicas y de reacción e impedir que nos comportemos de manera adecuada al volante.
Las autoridades de tráfico han comparado estos síntomas con el uso del teléfono mientras se conduce, lo cual es muy peligroso ya que multiplica por 4 las posibilidades de sufrir un accidente, y los resultados fueron similares. Esta comparativa también se publicó tras un estudio a este mismo respecto por la Sociedad Española de Neurología.
Además, la resaca suele ir acompañada de cansancio físico y falta de sueño, lo que afecta a la concentración a la capacidad de reacción. Por ejemplo, estos estudios revelan que en estas circunstancias las infracciones en semáforos y señales de stop se multiplican por 2 y conducir parece el doble de complicado.
Estos resultados igualan los riesgos de conducir bajo los efectos del alcohol con los de conducir con resaca, por lo que, pese a que no haya riesgos de multa, será mejor dejar el coche en casa también el día después de beber.