La situación que ha dejado la pandemia es delicada para todos. Para el sector del automóvil, por supuesto, pero sobre todo para muchas empresas y consumidores, porque la vida sigue y las necesidades están ahí.
Adquirir un coche, hoy en día, no es solo un capricho. Responde a imperativas cuestiones logísticas para algunas empresas y de suma importancia para la vida cotidiana de muchas personas.
Conscientes de ello, y aunque en la adquisición de automóviles no es una figura habitual, Citroën ha puesto en marcha en los contratos de financiación y renting para empresas y particulares emitidos por PSA Financial Services Spain la opción de acogerse a un plan de carencia de hasta cuatro meses.
De esta manera, se podrá comprar un Citroën y no empezar a pagar hasta en tres meses en el caso de operaciones de renting (ofrecidas por Free2Move Lease) y cuatro en productos como el Plan Contigo Citroën. La cuantía no satisfecha en esos meses de carencia se prorratea en el resto de cuotas, y todos los servicios asociados de garantía y mantenimiento están vigentes desde el primer día.