Coches para soñar: Nissan GT-R 50 by Italdesign
El GT-R de Nissan es uno de esos modelos que no esconden nada. Es un deportivo puro, con estética radical y una mecánica abrumadora. Como tal nació en 2007, pero las siglas GT-R tienen cinco décadas de historia, porque también acompañaron al Skyline de 1969.
Precisamente esa efeméride, junto a la del estudio de diseño Italdesign, que cumplía 50 años en 2018, animó a que se produjera esta asociación, de la cual nació el prototipo Nissan GT-R 50 by Italdesign hace dos años. Pero fue tal su éxito y peticiones que se ha tenido que producir en serie, aunque limitada a 50 exclusivas unidades.
Si bien el modelo de referencia ha sido el GT-R Nismo, la versión desarrollada por el departamento de competición de Nissan (que se va a actualizar este mismo año), obviamente a Italdesign se le dio vía libre para crear el modelo conmemorativo.
Lo que sí ha hecho Nissan es pedir a Nismo que sacara mayor rendimiento al motor V6 biturbo de 3,8 litros, y a base de ajustes en la electrónica, en el turbo y en el sistema de inyección se han conseguido 720 caballos frente a los 600 que tiene el GT-R Nismo en origen. ¡Casi nada! En cuanto a la transmisión, ante tanta potencia se ha tenido que reforzar el cambio de doble embrague de seis velocidades, mientras que el sistema de tracción total se ha mantenido sin cambios.
No se han dado cifras oficiales de prestaciones, pero con sus 120 caballos “de más” mejorará claramente las de la última versión de serie, que recordemos es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 3,8 segundos y superar holgadamente los 300 km/h.
Como no era solo una adaptación, sino una nueva creación, Italdesign propuso un coche más largo (94 mm), ancho (97 mm), bajo (54 mm) y afilado, manteniendo la esencia del GT-R conocido, pero mucho más deportivo. Los estilizados faros Led, las grandes tomas de aire delanteras pintadas, los aditamentos aerodinámicos de fibra de carbono en todo el perímetro inferior, el alerón trasero ajustable y las llantas de 21 pulgadas son sus principales rasgos, mientras que el interior también reparte algunos elementos en carbono combinados con la tapicería de piel y los asientos deportivos Recaro.
Para mejorar su respuesta dinámica, la suspensión de este GT-R 50 ha sido mejorada por los especialistas de la marca alemana Bilstein y el equipo de frenos potenciada por Brembo.
Según sea el pedido, cada unidad es totalmente personalizable, no en vano la realización de este coche es artesanal y recurre a colores y decoraciones que han sido históricas para Nissan e Italdesign. Es, sin duda, un coche para “coleccionistas”, pero solo para aquellos capaces de pagar los 990.000 euros más impuestos que cuesta este exclusivo modelo. Las primeras unidades se entregarán a finales del presente año.