¿Cómo debería ser la batería perfecta para un coche eléctrico?
Las baterías de los vehículos eléctricos mejoran a pasos agigantados, tanto en la duración de su vida útil como en su autonomía. ¿El objetivo? Conseguir modelos más eficientes y resistentes que permitan recorren una mayor distancia sin tener que efectuar tantas paradas de recarga.
Otra mejora que buscan los ingenieros y expertos es acortar el tiempo de carga, ya que así los viajes con coches eléctricos serían más confortables, no precisarían paradas tan largas y se ajustarían más a las necesidades de los conductores.
Atendiendo a estas características, la revista alemana Autobild realizó uno de sus conocidos test hace poco y el resultado fue que la batería del nuevo Porsche Taycan es casi perfecta. ¿Por qué? En poco más de 20 minutos de carga consiguió alcanzar el 80% de su capacidad. Además, tiene unos 480 kilómetros de autonomía.
Es cierto que estas opciones de carga ultrarrápida no pueden combinarse con una alta densidad energética, ya que esta superposición podría afectar a la vida útil de la pila.
Hay tres características de una batería que la hacen perfecta para el comprador de un coche eléctrico. La capacidad, el rendimiento y la velocidad de la carga. Encontrar el equilibrio perfecto entre las tres no es solo un motivo de comodidad en la conducción, sino también de seguridad.
Por el momento, parece que una de las soluciones está en manos del desarrollo de baterías en estado sólido, pero las pilas con base de litio van a ser el presente de esta tecnología.
En resumen, encontrar el equilibrio perfecto entre esas tres características, reducir el peso y los tiempos de carga sin sacrificar el rendimiento, darían lugar a la batería eléctrica perfecta.
Si bien ya hay modelos con buena nota, es cierto que el precio de venta puede ser un impedimento para el comprador final. Por eso, la evolución tecnológica espera conseguir mejores resultados con menores costes.