Conducimos el nuevo Dacia Sandero, que seguirá siendo el rey de los coches “low cost”
Ya se pueden hacer pedidos, aunque llegará a finales de enero, del nuevo Dacia Sandero, un utilitario que desde que se lanzó en 2009 ha tenido un gran éxito comercial. De hecho, desde 2013 es líder de ventas en su segmento en nuestro país –en el canal de particulares–, y con esta nueva generación estamos seguros de que va a seguir siéndolo.
¿Por qué? Los modelos Dacia, todos, tienen en común que son productos prácticos, robustos, fiables y con un precio muy competitivo, y el Sandero une a ello un tamaño ideal fundamentalmente para la ciudad, aunque es un coche que también se defiende perfectamente fuera de ella. Además, desde hace poco más de una década el Sandero se “desdobla” con una variante Stepway tipo SUV, que se caracteriza por una carrocería más elevada, barras en el techo y protectores y detalles propios de este tipo de vehículos.
La tercera generación del Sandero cuenta con un plataforma de presente y futuro, la misma que incorporan los últimos Renault Clio y Captur, lo que ya de partida le hace dar un paso adelante en dinámica y también en tecnología, como veremos.
También cambia, y de qué manera, la estética. Aunque mantiene la anchura del anterior modelo, el frontal y la zaga de la versión convencional y Stepway tienen un diseño mucho más moderno que, en combinación con las nuevas luces LED en forma de “Y” horizontal, dan una enorme sensación de aplomo, mientras que visto de perfil destaca una mayor caída del techo que lo hace más estilizado y además mejora la aerodinámica. Entre una y otra variante sigue habiendo una diferencia de altura respecto al suelo, 4,1 cm, que principalmente viene determinada por el mayor perfil de las ruedas del Stepway.
Por dentro también crece mucho la calidad de los materiales en ambos casos. Aunque se mantiene el uso de plásticos duros y resistentes, el diseño es mucho más refinado y los detalles son más modernos, como los aireadores horizontales y la nueva y más elevada pantalla multimedia de 8 pulgadas. También se han renovado las tapicerías y los asientos son notablemente cómodos. En cuanto al maletero, crece en 8 litros para llegar a unos interesantes 410 totales.
La gama del Sandero contempla tres mecánicas, todas de tres cilindros y un litro de cubicaje, con potencias de 65, 90 y 100 caballos, aunque el Stepway solo se vincula con las dos más potentes. Todas son de gasolina, pero la TCe de 100 caballos puede alimentarse también con Gas Licuado de Petróleo (GLP), lo que le otorga la etiqueta “Eco” de la DGT. Excepto la versión de acceso, que tiene cambio manual de 5 marchas, las otras dos cuentan con una transmisión de 6 velocidades, y la de 90 CV se puede combinar también con un cambio automático CVT de variador continuo.
Nosotros nos hemos puesto a los mandos de un Stepway impulsado por GLP (recordemos que con 100 CV) en un recorrido por carretera de más de 140 kilómetros, y además de constatar que tiene un conjunto de chasis y suspensión muy equilibrado y confortable, el motor tiene potencia suficiente para empujar con solvencia el coche. Nos ha parecido muy agradable la conducción, y a ello hay que unir su autonomía, pues con los dos depósitos de gas (40 litros útiles) y gasolina (50 litros) se pueden recorrer al menos 1.300 km.
El Sandero convencional está disponible con los acabados Access, Essential y Comfort, y el precio oscila entre los 9.600 y 13.200 euros, sin descuentos ni planes gubernamentales. El Stepway, solo con las dos líneas superiores, va de los 12.800 a los 14.500 euros.
El equipamiento gana muchos enteros respecto a la anterior generación, y en cuanto a conectividad hay tres soluciones. La más básica, denominada “Media Control”, es muy original y resolutiva aunque no sea un sistema multimedia como tal, sino un soporte específico en el centro del salpicadero para que, vía Bluetooth, sea nuestro propio smartphone el que haga esas funciones, con una aplicación de Dacia que permite también manejarlo desde el volante. Las otras dos se llaman “Media Display” y “Media Nav”, estas con pantalla de 8”, que difieren en la presencia o no del navegador y de la conexión inalámbrica con el smartphone.
Respecto al siempre importante capítulo de las ayudas a la conducción, todas las versiones disponen de freno de emergencia asistido y ayuda al arranque en pendiente, y se puede potenciar con elementos como los sensores de aparcamiento y el detector de vehículos en ángulo muerto.