Conducimos y descubrimos los detalles del nuevo Seat Ateca 2020
Ya adelantamos las principales novedades del Ateca 2020, pero Seat nos ha brindado la posibilidad de tener una breve toma de contacto con este SUV, actualmente uno de los grandes pilares de la marca.
El Ateca solo lleva cuatro años en el mercado, pero su éxito comenzó nada más nacer, lo que ha derivado en más de 300.000 unidades vendidas hasta 2019, 66.000 de ellas en España, unas cifras ciertamente importantes. Con la actualización acometida ahora, el Ateca es más elegante, tiene mayor calidad percibida y mucha más tecnología.
Estéticamente, los cambios más profundos están en el frontal, que se transforma casi por completo, y más ligeros en el lateral y en la zaga, con nuevas molduras inferiores e intermitentes dinámicos traseros (se alumbran en secuencia, no con un simple “parpadeo”).
Seat también ha sustituido en la gama el acabado Xcellence por otro denominado X-Perience, el que hemos tenido oportunidad de probar. Esta versión dota al Ateca de un toque más “todoterreno” mediante protectores inferiores en aluminio (a juego con las barras del techo), pasos de rueda en negro, llantas de 18 pulgadas y cristales traseros oscurecidos.
La oferta mecánica del Ateca está formada por motores gasolina que van de los 115 a los 190 caballos, mientras que en diésel de momento hay un 2.0 TDI de 150 caballos, a la espera de otro de 115 CV que supondrá el acceso a la gama. Menos el 1.0 TSI de 115 caballos en gasolina, el resto de opciones se pueden combinar con la transmisión automática DSG de 7 velocidades, y la más potente de 190 CV se puede completar con la tracción total 4Drive desarrollada por la marca.
Por su parte, además del X-Perience, la gama se estructura en torno a los acabados Reference, Style, Style Go y los más deportivos FR y FR Go.
Nosotros hemos tenido oportunidad de subirnos al Seat Ateca X-Perience con motor 2.0 TDI de 150 caballos y cambio automático, una excelente combinación ya de entrada. Antes de comenzar la prueba, echamos un vistazo desde todos los ángulos y comprobamos que, efectivamente, los aditamentos “camperos” le dan un aire más aventurero a esta versión del Ateca, que ahora mide 4.381 mm de largo (18 mm más que antes), por 1.842 mm de ancho y 1.615 de alto.
El interior tiene muy buenos acabados, con un ambiente específico en el que destacan los detalles en mate y la tapicería en color gris. También hay dos pantallas: la del Digital Cockpit, que hace las funciones de panel de instrumentación (configurable), y la central, que es nueva, táctil y de 9,2 pulgadas (8” en el caso de equipamientos inferiores).
Como es un coche alto, se nota mucha amplitud en el interior, con unas plazas delanteras perfectas y unas traseras en las que caben bien tres adultos. Detrás, un gran maletero de 510 litros de capacidad para no dejarnos nada en los viajes o cuando vayamos a la compra. Y si necesitamos más espacio, a plegar los asientos si no están ocupados ¡y listo!
Dispuestos al volante, el asiento recoge bien el cuerpo. A nuestra derecha, la palanca que activa el cambio automático DSG de 7 velocidades y el mando circular para elegir los modos de conducción. Esta versión de tracción delantera contaba con los programas Eco, Normal, Sport e Individual (personalizado).
En carretera, el motor diésel de 150 CV no solo muestra su potencia desde bajas vueltas, sino que es progresivo casi como uno de gasolina, algo muy diferente a los antiguos diésel, que se “apagaban” después del empuje inicial. Además, tiene un agradable sonido deportivo.
El cambio actúa con rapidez y acompaña extraordinariamente al motor, sensación que gana en intensidad con el modo “Sport”, en los que ambos se predisponen para dar el máximo potencial. Además, la puesta a punto del chasis y las suspensiones, casi como las de un compacto, permiten una conducción precisa y más que satisfactoria. Y si de ser eficientes se trata, con el modo Eco «todo se calma» y se puede rodar con agradable confort y unos consumos muy moderados, cercanos a los 5,4 litros a los 100 km homologados por la marca.
La otra “pata” en la que se apoya el nuevo Ateca 2020 es en la tecnología, y esta se muestra mediante dos vías: conectividad y ayudas a la conducción. Así, gracias a la tarjeta SIM integrada los Ateca cuentan como mínimo con el servicio eCall para llamadas de emergencia. A partir de ahí hay una serie de servicios de Seat Connect para que el navegador reciba información de tráfico o accidentes en tiempo real, escuchar la radio sin interferencias o tener datos del coche, e incluso actuar sobre él, desde un smartphone. En cuanto a las ayudas a la conducción, la lista es muy grande, destacando principalmente el asistente de precolisión, control de crucero adaptativo, reconocimiento de señales de tráfico, asistente de viaje, alerta de tráfico posterior al salir del aparcamiento o aviso de presencia de vehículos en ángulo muerto.
Respecto al precio, el Ateca 2020 está disponible desde 24.280 euros sin descuentos, pero con ellos y con la financiación se puede adquirir por 18.700 euros. En cuanto a la versión X-Perience con motor 2.0 TDI de 150 caballos y cambio DSG probada, el precio parte de los 33.550 euros.
Motor: Diésel, 4 cilindros en línea.
Potencia (kW/CV): 110/150.
Cambio: Automático, 7 velocidades.
Largo (mm): 4.381.
Ancho (mm): 1.841.
Alto (mm): 1.615.
Maletero (litros): 510.
Velocidad máxima (km/h): 200.
De 0 a 100 km/h (seg.): 8,8.
Consumo medio (l/100 km): 5,4.
Emisiones CO2 (gr/km): 142.
Precio (euros): desde 18.700.