Consejos para conducir de forma segura si hay niebla en carretera
La niebla es uno de los fenómenos meteorológicos que más puede impresionar al volante, ya que dependiendo de su densidad hace prácticamente imposible ver nada a través del parabrisas. Pese a que los vehículos cuentan con luces específicas para activar cuando se conduce bajo estas circunstancias, en algunas ocasiones es más seguro parar el vehículo y esperar a que la niebla se disipe.
Pero además la niebla no afecta únicamente a la visibilidad, sino también a la adherencia de las ruedas al asfalto, ya que este fenómeno requiere condiciones de humedad para producirse. Además, cuando tiene lugar en invierno, se suma a la ecuación el frío y el peligro de que las gotas de agua se congelen sobre el asfalto.
Por ambas razones la Dirección General de Tráfico recomienda extremar las precauciones en caso de circular con niebla, sea más o menos densa. En caso de encontrarse con un banco de niebla, estos son los pasos a seguir:
¿Qué trucos pueden ayudarnos a conducir con más seguridad en caso de baja visibilidad? Lo mejor es seguir las señales pintadas de la calzada, ya que reflejan la luz de los faros y siempre son visibles. Van marcando el camino y las curvas del carril, por lo que evitar salidas de la vía. También se puede, sin forzar la marcha, tomar como referencia el vehículo que circula delante de nosotros. Nos dará pistas de los cambios de la carretera.
¿Qué es lo que nunca hay que hacer? Conectar las luces largas. La luz rebotará en las gotitas que forman el banco niebla y reflejarán, provocando una visión peor y deslumbres.