Consejos para lavar tu coche en un túnel de lavado (sobre todo si tienes un automático)

Estos días hay que prestar especial atención a la limpieza de todos los objetos de uso cotidiano que puedan ser un foco de infección y contagio de coronavirus. Los vehículos particulares requieren un mantenimiento y una higiene (tanto interior como exterior) minuciosa para que sean espacios seguros de utilizar.

Y no es solamente ahora que hay que preocuparse por la limpieza del coche, ya que debería ser tarea frecuente entre los quehaceres de mantenimiento de los automóviles y motocicletas. De entre todas las posibilidades que hay para limpiar la carrocería y el exterior de los coches, puede ser que los túneles o trenes de lavado sean una de las más cómodas y rápidas.

Pero su buen uso está supeditado al seguimiento y la aplicación de una serie de pautas y normas que aseguran, primero, la integridad del conductor y del vehículo y, segundo, que la limpieza verdaderamente sea efectiva. Así, lo que hay que hacer antes de entrar al túnel de lavado es asegurarse de que no hay nada en el exterior que obstaculice los rodillos y cerciorarse de que las puertas están bien cerradas y las ventanillas subidas.

Obviamente, el coche se deja parado sobre una plataforma que se va desplazando mientras los rodillos lavan el exterior y el vehículo va pasando por las diferentes fases de limpieza (enjabonado, aclarado, secado…). En los que tienen cambio de marchas basta con colocar el punto muerto y dependiendo del establecimiento te indicarán si encender o apagar el motor.

Si lo que tienes es un coche automático, ¿en qué posición tienes que dejarlo? Pues si te indican que el motor tiene que permanecer encendido deberás seguir esas instrucciones y, sobre todo, dejar la palanca en la N o punto muerto. Esto permitirá que la dirección asistida funcione y que el coche se desplace más fácilmente por la cinta.

Otras recomendaciones para que la limpieza en el túnel sea un éxito son: asegurarse de que los rodillos están en buen estado y limpios antes de elegir el establecimiento en el que limpiar el coche y elegir doble secado para que el resultado sea completamente satisfactorio.