Del Peugeot 504 al 208: seis modelos que han gustado, y mucho, en Europa
El premio al “Coche del Año en Europa” ha recaído este año en el Peugeot 208. La marca francesa se ha hecho así con este prestigioso galardón por sexta vez en la historia, muchos años después del primero, que fue para el 504 allá por 1969. Hagamos un repaso a los modelos de la firma del león que fueron elegidos como referentes en Europa.
Los sesenta periodistas especializados en el mundo del motor que configuran el jurado del “Coche del Año en Europa” han dictado sentencia: el Peugeot 208 es el mejor modelo que se ha lanzado en los últimos 12 meses.
Nosotros no vamos a discutir su criterio. 60 profesionales de la veintena de países con derecho a voto (entre ellos España, por supuesto), los de los principales mercados europeos, dejan claro, con sus 281 puntos, que el 208 de Peugeot reúne los requisitos necesarios para tal distinción. Y lo hace muy por delante del Tesla Model 3, segundo clasificado con 242 puntos, y del Porsche Taycan, tercero con 222.
Sin duda, el Peugeot 208 tiene argumentos de sobra para haber conseguido el galardón: es un utilitario con un diseño muy atractivo, es un modelo consagrado y popular que la marca ha sabido reinventar con una puesta al día que nada tiene que ver con la primera generación lanzada en 2012, y ni tan siquiera con la puesta al día realizada en 2015. Solo su posición en el segmento B.
El nuevo Peugeot 208, por tanto, es un coche de excelente diseño y calidad de acabados, con una amplia oferta mecánica en motores diésel y gasolina y hasta con una variante eléctrica. Todo ello “aderezado” con innovaciones tecnológicas y de seguridad. Más pronto que tarde, el mercado también dictará su sentencia.
¿Pero qué coches le antecedieron? El premio al “Coche del Año en Europa” (ECOTY) se instauró en 1964, y solo 5 años después, en 1969, un modelo Peugeot logró el primer galardón. Fue para el 504, una berlina cuyo diseño surge del prestigioso estudio de Battista Pininfarina. Sucesor del Peugeot 404, también de la factoría de Pininfarina, en su época mostraba una silueta diferente que marcó la pauta de posteriores diseños de la firma del león.
Muy característicos eran los faros delanteros y el frontal, basados, según el propio Battista Pininfarina, en la mirada de Sofía Loren… ¡Ahí es nada! También innovó al equipar cuatro frenos de disco, suspensión trasera independiente, cinturones de seguridad, radiocasette, asientos de cuero, dirección asistida, elevalunas eléctricos y aire acondicionado, todo de serie. Obviamente era un lujo para la época. Mecánicamente contó con motores gasolina y diésel, con cilindradas entre 1.800 y 2.700 cc y potencias que iban de los 53 a los 144 caballos. Su éxito fue de tal magnitud que se fabricó ¡hasta 2006! eso sí, en sus últimos años solo en Nigeria. En total, hasta 3,7 millones de unidades producidas.
Para llegar al siguiente “Coche del Año en Europa” hubo que esperar casi dos décadas, llegando el turno de otra berlina, el Peugeot 405, que en 1988 obtuvo la máxima puntuación de 57 de los 54 miembros del jurado. Era una coche de 4,4 metros muy confortable, señorial, y ya incorporaba novedades como los frenos ABS. También tuvo también una versión con tracción integral, y fue la base de un exitosa versión deportiva que ganó el Rallye Dakar en 1989 y 1990, entre otras competiciones. Tras 10 años de éxito en Europa, su fabricación también se mantuvo “viva” algunos más, en este caso en el mercado asiático, para sumar más de 4,6 coches producidos.
En 2002 Peugeot logró el premio continental con el 307, un compacto de líneas curvas, con un techo que se alzaba ligeramente para proporcionar mayor espacio interior. Se trabajó mucho en el confort acústico, en la potencia de frenado y contó en su oferta mecánica con un motor diésel de 2 litros HDi con filtro de partículas, el antecedente de posteriores modelos menos contaminantes.
Al concepto del 307 se le dio una “vuelta de tuerca” con su sucesor, el 308, coche con el que Peugeot repitió galardón europeo en 2014, en este caso con la segunda evolución. Ganó en elegancia, se hizo más aerodinámico y actual, y el puesto de conducción se reinventaba con el i-Cockpit, más ergonómico y cómodo. Tecnológicamente avanza hacia la digitalización. Aunque ya cercano al final de su ciclo (se renueva a finales de este año), es uno de los compactos de éxito en la actualidad.
Antes del ya mencionado 208, el quinto modelo elegido “Coche del Año en Europa” fue el 3008 de segunda generación, en 2017. Rompiendo con su antecesor, que respondía más a un concepto familiar, se convierte en un SUV de tamaño medio (4,4 metros) repleto de recursos tecnológicos, con ayudas a la conducción y pantalla táctil multimedia a la cabeza, un i-Cockpit más avanzado, conectividad y características off road para un buen desempeño también fuera del asfalto.