Descubrimos el nuevo Kia Stonic con el acabado deportivo GT Line
La actividad de Kia en esta primera mitad de la año está siendo frenética. Y es que en este 2021 la marca “renace” con una nueva identidad y con modelos que plasman su idea de presente y futuro, como el eléctrico EV6 que llegará en septiembre. Pero eso no quiere decir, obviamente, que vaya a descuidar la gama actual, y por eso acomete actualizaciones como la del Stonic, su tercer modelo más comercializado después del Ceed (con la variante Xceed incluida) y el Sportage.
Cierto es que el pequeño SUV Stonic (4,16 metros de longitud) se lanzó en 2017 y no necesitaba una actuación profunda, pero la introducción de la variante deportiva GT Line le da un aire aún más desenfadado y también se ha aprovechado para realizar ligeros retoques generales.
Por fuera, los más evidentes están en los nuevos colores y llantas, en los faros LED, en la posición de los faros antiniebla y en la placa con la inscripción Eco Dynamics+ en el caso de las versiones de hibridación ligera.
La versión GT Line, por su parte, se distingue por las tres ranuras horizontales bajo la parrilla, por los paragolpes frontales con una amplia rejilla inferior y una moldura exclusiva, por las llantas de 17 pulgadas, los retrovisores en color negro combinables con la pintura bitono, el difusor trasero rediseñado y la doble salida de escape.
Por dentro, además de una pantalla central más estilizada en todas las versiones (de 8 pulgadas y con sistema mejorado), el GT Line dispone de embellecedores y tapicerías específicas, además de un volante recortado por la parte inferior que lo hace más deportivo.
En esta nueva etapa del Stonic, Kia ha decidido prescindir de las versiones diésel en favor de las microhíbridas de gasolina, y a tenor de nuestra experiencia durante la toma de contacto no parece que se vayan a echar de menos.
En cualquier caso, la gama se inicia con un motor de gasolina atmosférico, sin hibridación, con 1,2 litros y 84 caballos de potencia, el cual se asocia a un cambio manual de cinco marchas. En el siguiente escalón están las mecánicas MHEV (microhíbridas con sistema de 48 voltios) 1.0 T-Gdi con 100 o 120 caballos, esta última, además de con cambio manual, con posibilidad de montar una transmisión automática de doble embrague y siete marchas.
Durante la ruta de prueba, de aproximadamente 100 km, pudimos probar varios aspectos del Kia Stonic GT Line 1.0 T-Gdi de 120 caballos. Además de confirmar que la estética deportiva combina perfectamente con este pequeño SUV, el motor híbrido (que no cambia respecto al ya existente) saca todo el jugo al sistema de 48 voltios, tanto en prestaciones como en consumo.
Recorrimos tramos de autovía, carretera con curvas y algunas calles de Madrid, y combinamos los modos de conducción disponibles en el Stonic: Eco, Normal y Sport, que se seleccionan fácilmente mediante un botón junto al cambio. En autovía el Stonic mostró un magnífico y confortable rodar, para llegar a una zona revirada en el que el motor aportaba muy buena dosis de potencia a cualquier régimen, con un comportamiento general bastante noble para ser un SUV y un cambio manual muy preciso en su funcionamiento.
Ya de vuelta, seleccionamos el modo Eco y llegamos a la zona urbana del recorrido, donde su contenido tamaño y maniobrabilidad facilita notablemente las cosas. Al final de la ruta, la también renovada pantalla de 4,2” pulgadas del cuadro de instrumentos indicaba un consumo medio de solo 6,3 litros a los 100 kilómetros, una cifra baja y realmente destacable que es un plus en relación a todo lo que ofrece este modelo.
El renovado Kia Stonic se comercializa, además de con el acabado GT Line, con el de acceso Concept y el intermedio Drive. En equipamiento puede contar con una dotación amplísima, sobre todo en conectividad y ayudas a la conducción, destacando elementos como el sistema multimedia con navegador UVO Connect, control de crucero, sistema de asistencia de mantenimiento de carril y de frenada de emergencia o detector de fatiga, lo cual se une a la llave inteligente, el climatizador automático o el asiento del pasajero regulable en altura, todos ellos recursos para mejorar el confort.
El Kia Stonic tiene un muy competitivo precio de partida de 13.200 euros (versión 1.2 Dpi Concept), incluido descuentos, aunque actualmente hay una campaña «SUV» de Kia que lo reduce hasta los 12.250 euros. En cuanto a las variantes híbridas, el rango de precios va de los 15.884 a los 21.694 euros.