Domina las curvas de la carretera con estas técnicas, lleves moto o coche
Para algunos conductores, circular por carretera o autovía es mucho más cómodo que hacer por ciudad. La posibilidad de mantener una velocidad constante, de no tener que reaccionar y frenar tan continuamente gracias a la ausencia de semáforos y atascos (aunque de este último elemento no siempre nos libramos) son algunas de las bondades de circular por estas vías.
Pero, como en todo, conducir por carretera también conlleva ciertos peligros y nunca se debe bajar la guardia. Por ejemplo, circular a una velocidad alta puede provocar lesiones mucho más graves en caso de accidente y el tiempo de reacción es más limitado.
Uno de los elementos que más peligro supone cuando circulamos por este tipo de vías, sobre todo en el caso de las carreteras convencionales, son las curvas. Algunos trazados son especialmente sinuosos y hay que estar bien preparado para salir de ellos airoso.
Lo más importante es adaptar la velocidad conforme nos vamos acercando a la curva y ser conscientes del trazado de la misma, atendiendo a las señales que nos indican lo cerrada que puede llegar a ser. Lo mejor es entrar ya en ella con la velocidad adecuada y, sobre todo, con la marcha justa. Cuando ya se sale de la curva, se acelera un poco para retomar la velocidad.
Es vital, sobre todo en las carreteras de dos sentidos, no invadir nunca el carril contrario para evitar accidentes y tener en cuenta las condiciones del asfalto. Si ha llovido o no está en buen estado, podemos perder el control del coche.
Si circulamos en moto, hay que tener en cuenta que la carretera no es un circuito de carreras. Es correcto inclinar el vehículo para poder dibujar el trazado de la manera más adecuada pero nunca hay que tumbar la moto, ya que podemos resbalar, perder el control y sufrir un accidente.
Como en el caso del coche, hay que tener en cuenta el grado de la curva y nunca invadir el carril contrario. Se recomienda anticiparse y reducir a la velocidad adecuada antes de entrar en el giro y abrir el gas a mitad de la curva solamente para mantener la velocidad.