El calor puede aumentar en un 16% el total de averías sufridas en carretera

Las altas temperaturas del verano, sobre todo cuando alcanzan los 40 grados, afectan a cualquiera y los vehículos no iban a ser menos, ya que además al circular por la carretera sufren temperaturas más extremas debido al calor que sube del asfalto.

Según el último informe publicado por el comparador de seguros Acierto.com, durante el verano los vehículos corren más riesgo de sufrir averías y desperfectos. En concreto, el cálculo es que estos meses se detectan hasta un 16% de roturas en diferentes elementos de coches y motos.

Además, este tipo de percances son muy peligrosos, ya que pueden acabar causando un accidente bien sea por el deterioro del coche o incluso por el de la calzada. El calor puede afectar al estado del asfalto, sobre todo en las carreteras más viejas y menos preparadas para sufrir las altas temperaturas.

Pero, ¿en qué piezas del vehículo afecta más el calor? Pues la primera de todas, según este comparador online, es la batería. Sobre todo, en aquellas que tienen más de cuatro años de antigüedad.

Este elemento suele ser bastante delicado, en cualquier tipo de vehículos, y el calor puede provocar que los elementos químicos de su interior reaccionen, por lo que se acaban averiando.

El corazón del vehículo, el motor, también se puede ver seriamente afectado por el calor del verano. En concreto, es el sistema de refrigeración el que hace un mayor esfuerzo por compensar el calor para que el motor pueda funcionar correctamente.

Por último, los manguitos y las ruedas, debido a su material de fabricación, pueden acabar rajándose o partiéndose, por el calor, ya que la goma tiende a resecarse. Habrá que adaptar correctamente la presión de los neumáticos para que no se recalienten, además.

Para reducir el riesgo de averías, accidentes y llamadas a la asistencia en carretera, lo mejor será revisar correctamente todos los elementos del vehículo antes de salir de viaje en verano y asegurarse de que todo está en correcto estado. La revisión del aire acondicionado será clave para combatir el calor: los expertos recomiendan sustituir los filtros cada 15.000 kilómetros.